El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha rechazado una vez más la moción de censura de Vox recalcado que esta iniciativa solo va a contribuir a «reforzar» a Pedro Sánchez al frente del Ejecutivo y «aglutinar a su mayoría frankenstein de la investidura».
«Lo que yo no quiero es reforzar a Sánchez», ha asegurado Casado en una entrevista en Onda Cero, después de que el líder de Vox, Santiago Abascal, confirmase anoche que su grupo parlamentario registrará este martes 29 de septiembre la moción contra Sánchez, que defenderá en la tribuna el diputado y candidato de Vox a la Generalitat catalana, Ignacio Garriga.
Al ser preguntado si prefiere a Pedro Sánchez de presidente que a Santiago Abascal al anunciar que el PP que no apoyará esa moción de censura, Casado ha dicho que él lo que no quiere es «reforzar a Sánchez» y ha explicado que esa iniciativa lo que va a hacer es «aglutinar su mayoría frankenstein de la investidura». «Es un refuerzo para Sánchez», ha abundado.
Casado ha explicado que en España las mociones de censura son «constructivas», de forma que «no son para quitar gobiernos sino que son para nombrarlos». Respeto el resultado electoral pero le tengo que decir al señor Abascal que si Sánchez está en el Gobierno es porque hubo una apelación a un voto a Vox que hizo dividir el voto del centro y la derecha», ha manifestado.
NO HA VUELTO A HABLAR CON SÁNCHEZ
El líder del PP ha señalado que ahora mismo esa moción de censura solo podría salir adelante «con los votos de Bildu, ERC y JxCat» y, por lo tanto, este instrumento «solo sirve para reforzar al Gobierno» que dirige Sánchez.
Al ser preguntado si ya no tiene ninguna comunicación con Sánchez, tras filtrarse el mensaje de una conversación sobre la renovación del CGPJ, Casado ha dicho que «siempre» que le ha llamado ha estado a disposición aunque esté haciendo «las cosas muy mal» y no cuenta con el PP para impulsar un plan de choque económico como el que ha presentado su partido para afrontar la crisis.
Dicho esto, ha admitido que desde que se publicó aquel mensaje de Whatsapp no ha vuelto a hablar con Sánchez, al que ha acusado de «filtrar» y «manipular conversaciones privadas» con el líder de la oposición. «Esto no pasa ni en países tercermundistas. Se lo tendría que hacer mirar», ha exclamado.
LA ‘OPERACIÓN KITCHEN’
Preguntado después si ha mantenido alguna comunicación estos últimos días con el exministro Jorge Fernández Díaz o el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez tras su imputación en la ‘operación Kitchen’, Casado ha indicado que no y ha recordado que hace dos años ya se decidió «no incorporarlos a las listas electorales» del PP a las elecciones generales.
El líder del PP ha señalado que en el Congreso del PP que le eligió presidente prometió «ejemplaridad» y por eso, ante informaciones periodísticas, ya optó por hacer un equipo sin «ninguna mácula», dejando fuera de las candidaturas a Fernández Díaz y a Martínez.
Según ha dicho, aunque entonces no hubiera aún ningún pronunciamiento del juez, a la hora de hacer las listas también se tienen en cuenta informaciones que «puedan tener alguna sombra de sospecha sobre algunas personas». «En este caso se acertó», ha dicho, para recalcar que si una persona es «declarada inocente tendrá resarcida su honorabilidad dentro del partido».
Preguntado después si la actual dirección del PP ha realizado un trabajo interno para averiguar qué pasó en ese presunto caso de espionaje al extesorero Luis Bárcenas, Casado ha dicho que no lo ha hecho porque confía «plenamente en la Justicia». «Y los españoles pueden confiar plenamente en el PP porque quien haya hecho algo la va a pagar», ha advertido.
DICE QUE ESTÁN «COMPLETAMENTE DESVINCULADOS» DE ESE CASO
Dicho esto, ha criticado que el Gobierno de Sánchez intente atacar al PP con el ‘caso Kitchen’. «Por mucho que el Gobierno intente vincularnos, estamos completamente desvinculados, a diferencia de Sánchez, que tiene a tres ministros que fueron consejeros de Chaves y de Griñán en el caso de corrupción más grave de Europa«, ha proclamado, en alusión al caso de los ERE.
Además, el presidente del PP ha calificado de «escándalo» los datos que se conocen sobre el caso que afecta a la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, con la empresa Isofotón, y la supuesta recepción de subvenciones millonarias de la Junta de Andalucía. «Es un asunto de extraordinaria gravedad», ha proclamado, para añadir que el PSOE no puede dar al PP «lecciones de honorabilidad».