Por qué comer una manzana puede cambiarte la vida

Algo tiene la manzana que todos hablan de ella: la manzana de Newton que descubrió al mundo la ley de la gravedad o la manzana del Edén, símbolo del pecado (aunque dicen que en los escritos originales no era una manzana, pero esa es otra historia). Luego está la manzana de Guillermo Tell, la de Blancanieves y la de la discordia, que se convirtió en el inicio de la Guerra de Troya.  Además, existen frases hechas relacionadas con la salud que mencionan esta fruta: ‘estar sano como una manzana’, ‘una manzana al día mantiene al doctor en la lejanía’. Como vemos, esta fruta dulce y crujiente tiene un gran protagonismo en nuestras vidas y en nuestra historia desde los tiempos más remotos. Por algo será, ¿no crees? ¿Quieres saber qué es lo que la hace tan popular y amada por todos?

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PROPIEDADES DE LA MANZANA

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La manzana es una fruta con una fórmula de salud prácticamente perfecta, que nutre al organismo de forma completa. Estas son sus propiedades más destacables.

Rica en fibra. Es rica en pectina, que es una fibra de tipo soluble pero que no se absorbe en el intestino. Al igual que ocurre con algunas semillas como el lino y la chía, la pectina retiene el agua y se transforma en un gel espeso en el que se adhieren los desechos del intestino, y que son expulsados con las heces. 

Ácidos orgánicos. La manzana también es rica en taninos, una sustancia orgánica con efectos antiinflamatorios y astringentes. Por otra parte contiene flavonoides que tienen un efecto peculiar sobre el colesterol LDL (el malo), y es que evita que se oxide y por lo tanto impide que se acumule en las arterias. 

Vitaminas y minerales. ¿Sabías que la manzana aporta hasta el 30% de las necesidades diarias de vitamina C?  Además contiene mucho boro, un mineral del que no se habla mucho pero tiene una gran importancia, ya que está vinculado a la asimilación del magnesio y el calcio, algo fundamental para cuidar los huesos y prevenir la osteoporosis. En menor proporción, aporta potasio, fósforo y vitamina E.