Por qué comer una manzana puede cambiarte la vida

Algo tiene la manzana que todos hablan de ella: la manzana de Newton que descubrió al mundo la ley de la gravedad o la manzana del Edén, símbolo del pecado (aunque dicen que en los escritos originales no era una manzana, pero esa es otra historia). Luego está la manzana de Guillermo Tell, la de Blancanieves y la de la discordia, que se convirtió en el inicio de la Guerra de Troya.  Además, existen frases hechas relacionadas con la salud que mencionan esta fruta: ‘estar sano como una manzana’, ‘una manzana al día mantiene al doctor en la lejanía’. Como vemos, esta fruta dulce y crujiente tiene un gran protagonismo en nuestras vidas y en nuestra historia desde los tiempos más remotos. Por algo será, ¿no crees? ¿Quieres saber qué es lo que la hace tan popular y amada por todos?

3
EFECTOS SOBRE EL ORGANISMO 

manzana-fruta-vida

Comer una manzana te puede cambiar la vida, porque se trata de un alimento verdaderamente medicinal.  Esta fruta maravillosa es capaz de regular los niveles de colesterol, gracias a los flavonoides y la pectina. Para que sirva como tratamiento para esta dolencia debemos tomar 3 o 4 manzanas al día. También es ideal para personas diabéticas, porque contiene fructosa que no necesita insulina para metabolizarse. 

Igualmente es un gran alimento para disminuir la hipertensión porque  se encarga de eliminar el exceso de sodio que provoca que se contraigan las arterias. También previene y ayuda a tratar el ácido único y el eccema crónico, además de ser una buena aliada en los casos de gastroenteritis, porque ayuda a desinflamar el intestino y regenera la flora bacteriana. Al tener propiedades depurativas, las manzanas son excelentes para los problemas hepáticos.