Si algo sabemos de Felipe VI es la adoración que siente hacia su madre, la Reina Sofía. En una época convulsa para la Casa Real, con el Rey Juan Carlos fuera de España, lo cierto es que tanto la madre como el hijo han sabido, una vez más, mantenerse fuertes y crear el tándem perfecto. Y es que no por nada Sofía es el miembro más querido de la familia.
La relación entre ambos es y ha sido siempre admirable. Es por eso que se ha convertido en una de las más valiosas para los dos. No importan las polémicas, ni las pasadas ni las presentes. La Reina siempre ha sabido mantenerse en su postura y esto es algo que le ha inculcado siempre a su hijo. Por este motivo, encontramos tantas similitudes.
Complicidad, sentido del deber… Descubre por qué Felipe VI es más parecido a la familia de la Reina Sofía.
Una madre protectora y siempre presente
La Reina Sofía se crió en el seno de una familia unida. Princesa desde su nacimiento, siempre supo cuál era su lugar y también cómo debía educar a sus hijos bajo estos parámetros. Por eso, lejos de inculcarles una realidad paralela, ella siempre ha querido que Felipe viviera una infancia normal y lo más cercana posible a la realidad.
Otro de los valores que Felipe VI ha heredado de su madre es la humildad. La reina siempre ha querido ser lo más cercana posible al pueblo y parece que lo ha sabido hacer, pues ha conseguido ganarse el corazón de los más veteranos. Tanta normalidad quiso inculcar, que se prohibió que Felipe tuviera ningún privilegio en el colegio donde estudió.
Al igual que su familia hizo con ella, Sofía decidió, desde que su hijo era muy pequeño, que el chico debía saber quién sería en el futuro. Por eso, le inculcó los valores que debería tener en su papel como futuro rey. Debido a este tipo de educación, el rey se parece más a la familia de su madre que a la de su padre, donde podemos ver rasgos más presentes en sus hermanas.
