El teniente fiscal del Tribunal Supremo Luis Navajas ha reconocido por escrito que sus manifestaciones públicas sobre uno de los fiscales Anticorrupción adscrito a la pieza ‘Dina’, Ignacio Stampa, a quien reprochó por «escandalosa» su relación con una de las abogadas de Podemos, fueron «desafortunadas por imprudentes» y le pide perdón.
Se refiere Navajas a dos entrevistas concedidas a finales del pasado mes de septiembre en las que se refirió a determinadas conversaciones de WhatsApp en el grupo de abogados de Podemos que trascendieron a los medios y en las que se menciona a Stampa por parte de Marta Flor, que es la letrada que defiende a Dina Bousselham, ex asesora del líder de Podemos, en el caso que se investiga en la Audiencia Nacional por el robo de los datos de su móvil.
Sobre Stampa, Navajas señaló que su actuación al respecto fue «escandalosa» y debería haber sido apartado, manifestaciones por las que ahora pide perdón ya que reconoce que las realizó sin hacer las comprobaciones a las que por su cargo estaba obligado.
En la nota que ha remitido a la Inspección Fiscal y a la Fiscalía de Madrid, Navajas reconoce que en las entrevistas que le fueron realizadas los pasados 19 y 21 de septiembre en Ok Diario y Onda Cero él se limitó a hacerse eco de anteriores publicaciones periodísticas que ahora sabe que eran «rotundamente falsas», y que aludían a una presunta relación entre la letrada y el fiscal que podrían haber incidido en la investigación.
Por ello, explica que ha pedido privadamente disculpas a Stampa, que sabe que han sido «plenamente aceptadas», y que hace públicas en esta nota, de la que precisa que el fiscal Anticorrupción «puede hacer el uso que crea más conveniente».
En las señaladas entrevistas, que causaron gran revuelo por lo inédito de su contenido, Navajas también se refirió a su informe contrario a las querellas presentadas contra el Gobierno de Pedro Sánchez por su gestión de la pandemia, y en este punto explicó que si no convocó la Junta de Fiscales de Sala para fijar criterio fue porque habría tenido que excluir de ese encuentro a algunos fiscales «contaminados políticamente.
Entre estos fiscales mencionó expresamente a la exfiscal general del Estado actualmente en el Supremo Consuelo Madrigal, indicando que junto a otro compañero habría tratado de «influenciarle» a la hora de elaborar el informe, una alusión que motivó la apertura de un procedimiento por parte de la Inspección Fiscal para aclarar lo sucedido.