La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha afirmado este viernes que parece claro que el bulo en el que se la acusaba de confundir a Joe Biden con Bin Laden se movió desde «cuentas en redes sociales que pertenecen a la ultraderecha en España» y ha insistido en que lo grave no es el ataque contra la reputación de una persona, en este caso ella misma, sino contra las instituciones.
«Me preocupa no solo quién lo vehicula sino esta pandemia de desinformación que sufrimos y que es un cáncer para nuestras democracias que se basan en acceso a información diversa y veraz», ha dicho en una entrevista en Antena 3.
González Laya ha recalcado que la libertad de expresión y el derecho a la información están consagrados en la Constitución y que «no hay democracia sin libertad de prensa», pero que tampoco la hay «cuando hay desinformación masiva estructurada y vehiculada con fines espurios».
Como ejemplos, ha puesto las «campañas en que se vehiculan informaciones falsas sobre vacunas» o las realizadas en procesos electorales como el del Brexit o en elecciones como ha habido en Francia, España o Alemania.
Por eso, ha dicho, la desinformación es «una prioridad para toda la UE» y ha pedido «tolerancia cero» con la desinformación, desde las fuerzas públicas y desde los ciudadanos, para no caer «en esta trampa».
«No queremos que la desinformación acabe con nuestra democracia, queremos ciudadanos libres y bien informados y a su alrededor medios de prensa libres y capaces de informar con libertad», ha resumido.