El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha vuelto a mostrar este viernes su rechazo a la Ley Celáa, en cuya tramitación considera que se «ninguneó» a las comunidades -a excepción de Euskadi y el Cataluña- y ha acusado al Ejecutivo de Pedro Sánchez de utilizar la educación como «moneda de cambio» para aprobar los Presupuestos Generales del Estado.
«Entiendo que no se debe utilizar la educación para pagar el apoyo parlamentario en los PGE», ha manifestado el máximo mandatario autonómico en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su Gobienro.
En su intervención, Feijóo ha considerado que la norma nace con «enormes dificultades y deformaciones» y ha criticado que «no fuese consensuada con nadie», salvo con «los socios soberanistas que el Gobierna necesita». «Por tanto, intenta imponernos una legislación educativa que no le importa, porque lo que le importa son los presupuestos», ha incidido.
Feijóo ha considerado que «en España ya no hay un modelo educativo» sino que «habrá tantos modelos educativos como gobiernos autonómicos haya en cada momento». «Y eso es pésimo para un modelo de igualdad educativa en un Estado como es España», ha sostenido.
En este contexto, ha dejado claro que la Xunta «no va a cambiar» su política educativa «en todo aquello» que pueda una vez publicada la ley. «Evidentemente, si hay preceptos básicos de obligado cumplimiento los cumpliremos mientras no haya sentencias del Tribunal Constitucional», ha indicado.
Entre otras cuestiones, ha mostrado su desacuerdo con en las cuestiones lingüísticas, en los conceptos educativos o en la educación especial, al considerar que «se la cargan». No estamos de acuerdo en romper la cultura del esfuerzo, porque da igual aprobar que suspender», ha añadido.
Por todo ello, se ha posicionado en contra de «ejercer una competencia legislada y organizada por dos comunidades autónomas» que conforman los socios del «gobierno central. «Es una falta de respeto a la autonomía de Galicia», ha apuntado.
MODIFICACIÓN DE LA LEY GALLEGA DE SALUD
Por otra parte, Feijóo se ha vuelto a mostrar convencido de que a España «le iría mejor» si tuviese una ley orgánica para gestionar la pandemia en lugar de «crear 17 autoridades delegadas en estados de alarma» y de «tener 17 legislaciones en España».
«Comprenderá que este no es el modelo. El modelo sería tener una legislación y tener un mando descentralizado pero un mando que estableciese criterios homogéneos, con determinadas holguras, que pudiésemos aplicar las autoridades de salud pública de acuerdo con la situación epidemiológica de cada territorio», ha señalado.
En este contexto y «dado que el Gobierno se ha negado», ha asegurado que el objetivo de la Xunta es que Galicia «la tenga a partir de febrero», que es el plazo máximo que permite la tramitación parlamentaria de la misma.
Según ha indicado al ser preguntado al respecto, esta ley incluye la posibilidad de que haya vacunas obligatorias en situaciones de pandemia. «Sin entrar en la ley sin entrar a decidir si esta –la de la covid– será obligatoria o no», ha señalado Feijóo.
Así, ha indicado que lo que pretende la ley es «prever y amparar legalmente, en el caso de que las autoridades sanitarias lo aconsejen o así lo determinen, la posibilidad de implementar de forma obligatoria esta vacuna o cualquier otra vacuna en un momento posterior».
«Por tanto, no hay en la ley una obligación determinante a la entrada en vigor de la misma de vacunar contra el coronavirus. Lo que establece la ley es la salvaguarda y la obligación de que, en el caso de que las sociedades científicas, las agencias del medicamento y las autoridades sanitarias consideren que esta vacuna debe de ser obligatoria, en ese caso, la ley gallega permite, en el ámbito de Galicia, implementarla de forma obligatoria», ha precisado.