Qué debes hacer para no hundirte tras una ruptura de pareja

Todos hemos pasado alguna vez por una ruptura amorosa, y es probable (aunque ojalá que no), vayamos a vivir alguna más en el futuro. Por lo general, es una situación muy complicada, desagradable y dolorosa. Además, no solo implica a las dos personas de la pareja, ya que también se han generado vínculos familiares y de amistad y a menudo es una ruptura que involucra a varias personas. Cuando una relación se termina se produce un cambio de vida y comienza una nueva etapa en la que hay que reaprender a vivir sin la otra persona. Aunque se supera, en las primeras etapas puede provocar un desequilibrio emocional con todo tipo de sentimientos e ideas irracionales que pueden afectar al comportamiento al desarrollo de la vida diaria.

Investigadores de la Universidad de Colorado afirman que superar una ruptura de pareja es tan fácil como autoconvencerse de que se ha superado. Se basaron en un experimento en el que utilizaron un placebo con el que hicieron creer a los sujetos del estudio que estaban tomando un medicamento que iba a calmar sus males. Otras investigaciones anteriores ha concluido que pensar en algo positivo (que sería en este caso el placebo), puede ayudar a que el cerebro libere más endorfinas, que son analgésicos naturales y alivian el malestar. ¿Te convence? Más allá de este método propio de Mr. Wonderful que puede que a algunos les funcione, los psicólogos expertos recomiendan tener en cuenta otras pautas bien diferentes.

ELABORAR EL DUELO

Lo primero es precisamente, aceptar las emociones que se están experimentando. Una ruptura sentimental no deja de ser un duelo, y se debe elaborar como tal, superando todas sus fases. Es normal que los sentimientos inunden a la persona que acaba de romper con alguien que fue su pareja, y estos irán variando como una montaña rusa, y está bien y no hay que luchar contra ellos. Por otra parte, hay que reconocer que se trata de una etapa de gran vulnerabilidad, en la que la autoestima se puede ver comprometida, por eso es conveniente darse un respiro y no exigirse tanto. Es normal ser menos productivo, olvidarse un poco de los amigos y no tener muchas ganas de hacer cosas. Pero es importante darse el tiempo necesario para estar mejor e ir recuperando las fuerzas. En este punto también es recomendable esforzarse en cuidarse bien, es decir, esmerarse en alimentarse bien, mantener los buenos hábitos y tener una rutina de actividad física aunque sea suave.

Otro punto muy importante y que puede ser clave es no afrontar el dolor de una ruptura de pareja en soledad. Es fundamental apoyarse en personas de confianza y compartir sentimientos y emociones libremente, porque ser escuchados puede proporcionar alivio y verbalizar las cosas ayuda mucho a poner la cabeza en orden. Si esta opción no es posible, por el motivo que sea, existen grupos de apoyo o talleres donde personas en situación similar pueden ser de gran apoyo y proporcionar compresión e incluso nuevas herramientas para superar el duelo. El aislamiento, aunque a veces pueda ser tentador, no es una buena idea porque puede derivar en estados depresivos y ansiosos y prolongar el tiempo de sufrimiento.

Por último, es muy recomendable retomar esas actividades y aficiones que tan reconfortantes resultaban antes, o bien encontrar nuevos hobbies, hacer actividades que impliquen desarrollo personal o conocer a nuevas personas para compartir intereses y ampliar el círculo de amigos. Si estás pasando por una ruptura, paciencia, los malos momentos también tienen fecha de caducidad.