La receta definitiva para hacer un bizcocho sin azúcar

El bizcocho sin azúcar cada vez es más popular. Sus recetas se buscan sin fin para hacer postres, de cara a las fiestas, aptos para que los consuman todos los públicos. No solo los toman aquellos que tienen problemas relacionados con la diabetes, sino que también son válidos para los que prefieren seguir una dieta más equilibrada, olvidándose de los azúcares añadidos.

Otra de las cosas buenas que encontramos es que, al estar realizado en casa, los ingredientes serán naturales. Por tanto, tendremos un resultado mucho más saludable que los que podemos encontrar en cualquier supermercado. A pesar de que le falte este ingrediente, no deja de ser un dulce tierno y muy jugoso que resultará mucho más ligero que otras variedades.

Si ya estás deseando de probarlo, descubre la receta definitiva para hacer un bizcocho sin azúcar.

2
Comenzamos a hacer nuestro bizcocho

comienzo bizcocho

Una vez que tengamos todos los ingredientes comprados y preparados, es el momento de empezar a elaborar nuestro delicioso bizcocho sin azúcar. Debemos tener en cuenta, por ejemplo, que el primer ingrediente que vamos a tocar es la harina. En este caso, la harina de repostería es la tradicional de trigo, pero tiene añadida harina de maíz en pequeñas proporciones.

De este modo, se convierte en una mezcla más ligera y suelta. Además, cuenta con un número menor de proteínas. Lo primero que debemos hacer es tamizar la harina ayudándonos de un colador o de un tamizador especial, en el caso de que tengamos uno en nuestra cocina. Cuando terminemos, la retiraremos y reservaremos de cara a usarla más tarde.

A continuación, empezamos a batir los ingredientes líquidos con una batidora de varillas. También podemos usar varillas a mano, aunque el proceso será un poco más costoso. Para hacerlo, añadimos los huevos y los batimos. Después, incorporamos la leche, volvemos a batir, y juntamos el aceite. Una vez hecho, en el recipiente donde está la harina reservada añadiremos los ingredientes secos. Es decir, el polvo de hornear, la sal y la Stevia.