Los casos semanales de coronavirus han disminuido por primera vez después de cuatro semanas de crecimiento, según ha señalado este viernes el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19 de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero.
En concreto, la semana entre el 25 y el 31 de enero se ha registrado una reducción del número de casos del 16 por ciento con respecto a la semana anterior, un dato «muy positivo», tal y como ha destacado Zapatero en la rueda de prensa semanal para informar sobre la situación asistencial y epidemiológica por el coronavirus, acompañado por la directora general de Salud Pública, Elena Andradas.
La incidencia acumulada a 14 días en la región también ha registrado un descenso al situarse en 860 casos por 100.00 habitantes, cuando el pasado viernes se situaba en 994,79.
«Aun así, tenemos una incidencia acumulada elevada y el nivel de transmisión sigue siendo alto», ha constatado Zapatero, para subrayar que «esto hay que tenerlo presente».
Asimismo, ha apuntado que «se consolida la presencia de la cepa británica, que en algunos hospitales está presente en el 20 por ciento de los casos llegando al 50 por ciento en algunas áreas sanitarias».
En concreto, ha indicado que en el Hospital Gregorio Marañón, Hospital de Alcalá y Fundación Jiménez Díaz la media de cepa británica se sitúa en el 20 por ciento; en el Hospital de Móstoles, en un 22,7 por ciento; en el Ramón y Cajal en un 14,8 por ciento; en La Paz en un 22,7 por ciento; y en algunos centro de salud como, por ejemplo, Collado Villalba, asciende al 57 por ciento, y en Moralzarzal al 50 por ciento.
Se han analizado cuatro casos sospechosos de cepa brasileña que finalmente han resultado negativos y uno de sudafricana.
A nivel asistencial, ha constatado que «el cambio de tendencia se observa también aunque el proceso sea más lento», y ha indicado que a día de hoy hay 4.807 pacientes ingresados, 4.094 en planta y 723 en UCI, lo que supone un descenso de 139 pacientes respecto a la semana pasada.
NUEVOS INGRESOS EN DESCENSO
Los nuevos ingresos van también en descenso, con 184 ingresos menos que la semana precedente, ha agregado. Respecto a Atención Primaria, ha destacado que la positividad ha bajado, para situarse en torno a un 17 por ciento cuando hace una semana estaba cerca del 30 por ciento. Y en SUMMA 112 han disminuido las llamadas y la actividad puramente Covid.
«Son datos que indican una leve mejoría pero no olvidamos que la presión asistencial continúa», ha manifestado, para hacer hincapié en que hay «miles de pacientes con Covid hospitalizados y cientos de ellos en la UCI».
En este punto, ha recordado que desde este miércoles el Hospital Enfermera Isabel Zendal cuenta con 140 camas más de cuidados intensivos (UCI) y de cuidados respiratorios intermedios (UCRI), de forma que triplica la capacidad para atención de críticos con la que el centro comenzó funcionar el pasado mes de diciembre.
«El valor que este centro otorga a la Comunidad de Madrid es esencial para afrontar esta crisis», ha aseverado, y se ha declarado «convencido» de que «todas las comunidades autónomas desean tener un centro hospitalario con esta capacidad».
En esta línea, ha afirmado que «las cifras que giran en torno al Hospital Enfermera Isabel Zendal son dignas de destacar», porque ya ha atendido a más de 1.700 pacientes, ha dado más de 1.000 altas y tiene 475 pacientes ingresados.
FLEXIBILIZACIÓN DE LAS RESTRICCIONES
Según Zapatero, sobre la base de esta situación epidemiológica y asistencial este viernes entran en vigor nuevas medidas, la de ampliar de cuatro a seis el número de personas que pueden reunirse en las terrazas de los bares y restaurantes, y la obligatoriedad del uso de mascarilla en los establecimientos de hostelería salvo en el momento concreto del consumo de alimentos o bebidas, y de asegurar una ventilación adecuada.
«En la hostelería no es donde se produce el mayor número de contagios», ha argumentado Zapatero, quien ha subrayado además que el riesgo de contagio al aire libre disminuye casi un 70 por ciento, y ha incidido en que los contagios se producen principalmente en el entorno familiar y en las fiestas.
Zapatero ha recordado el mantenimiento hasta las 0.00 horas del viernes 12 de febrero del toque de queda desde las 22.00 horas y del cierre de establecimientos a las 21.00 horas, así como de la prohibición de las reuniones de no convivientes en los domicilios y ha avanzado que llegada esta fecha se revisará la prolongación de estas medidas.
«Algunas comunidades autónomas han cerrado el cien por cien de su hostelería y la incidencia acumulada ha persistido y sigue por encima de los 1.000 casos», ha apuntado Zapatero, quien ha asegurado que en la Comunidad de Madrid cuando hay que ser restrictivos lo son, pero cuando se pueden flexibilizar las medidas no dudan en hacerlo.