Junts, ERC, la CUP y el PDeCAT, las fuerzas independentistas catalanas, han conseguido aumentar su distancia con las estrictamente constitucionalistas en las elecciones catalanas al sumar más del 50% de los votos, casi once puntos más que los cosechados por el PSOE, el PP, Vox y Ciudadanos, que han aglutinado el 40% de las papeletas.
Con el 99,01% de los votos escrutados, el resultado de los comicios de este domingo han incrementado la distancia entre los dos bloques políticos que dividen a la sociedad catalana en la última década, que se inició con el conocido como ‘procés’.
Por un lado, los independentistas suman 74 diputados –la mayoría absoluta en el Parlament se sitúa en los 68 escaños– y cerca del 51% del electorado y, por otro, los constitucionalistas suman 53 escaños (algo más del 40%), por lo que la diferencia entre ambos bloques es 21 diputados y más de 310.000 votos.
EL PSC Y ERC, LOS GRANDES TRIUNDADORES
En la trinchera independentista, Esquerra Republicana, que ha contado en la campaña con la participación de su líder, Oriol Junqueras, ha ganado por primera vez la batalla a Junts, pero por la mínima porque sólo tienen un diputado más (33 el primero y 32 el segundo) y apenas les separan 35.000 votos.
De su lado, la CUP ha sumado cuatro diputados más en el Parlamento autonómico, pasando de cinco sillones a nueve, y el PDeCAT, heredero de la Convergéncia, se ha quedado sin representación parlamentaria, al sumar sólo un 2,7% del electorado.
En el lado del constitucionalismo, el PSOE, que ha ganado las elecciones de este domingo con 33 escaños y más de 645.000 votos, ha tomado el relevo de Ciudadanos al frente del bloque constitucionalista.
Y es que los de Inés Arrimadas, cuya cuna política es precisamente Cataluña, han pasado de ganar las elecciones hace cuatro años con 36 diputados y un 25,35% de los votos a quedarse como séptima fuerza del Parlament con tan sólo seis diputados y un 5,55% de las papeletas. La formación naranja reunirá este lunes de urgencia a su Comité Ejecutivo para analizar este descalabro.
Además de Illa, otro de los grandes triunfadores de estos comicios es Vox, que consigue estrenarse como cuarta fuerza política en el Parlamento catalán con 11 diputados, dos más de los que suman Ciudadanos (6) y el PP, que ha bajado de cuatro a tres diputados y que ha confirmado sus peores presagios: el ‘sorpasso’ de los de Santiago Abascal.
EL INDEPENDENTISMO SUMA 4 ESCAÑOS MÁS
En las elecciones de 2017, el independentismo que encarnan Junts y ERC, que acabaron gobernando en coalición en Cataluña, sumó 70 diputados y tuvo un respaldo del 47,5%, mientras que el constitucionalismo cosechó 57 escaños y un 43,45% de las papeletas.
Este 14F, por tanto, las fuerzas independentistas han subido cuatro escaños, hasta los 74, los mismos que obtuvieron en las elecciones de 2012 y han conseguido por primera vez superar la barrera del 50% de los votos. Junts, por boca de su candidata Laura Borrás, se comprometió durante la campaña a promover otra Declaración Unilateral de Independencia (DUI) en el caso de alcanzar ese porcentaje.
En la última década, las fuerzas soberanistas han mantenido un apoyo en torno al 47% y siempre por encima de los 1,5 millones de votos que cosecharon en 2010, los 1,7 millones y 1,9 millones que sumaron en 2012 y 2015, respectivamente, hasta superar los 2 millones en los comicios de 2017. Este domingo han sumado 1,43 millones de papeletas, si bien les ha supuesto más escaños del Parlament.
Enfrente, los partidos no secesionistas han sumando 1,12 millones de votos –unos 800.000 menos que en 2017– y 53 escaños, cuatro menos que en los últimos comicios y sólo uno más que en los de 2015, que el entonces presidente catalán, Artur Más, planteó como un plebiscito para impulsar el procés.