‘Booksmart’: personajes y trama de la comedia que va a arrasar en Netflix

El pasado 26 de febrero se estrenó en Netflix ‘Booksmart’ (‘Súper empollonas’ o ‘Un diez en diversión’, según las siempre polémicas traducciones libres que se hacen). Vamos a hablar de ella porque para empezar muchos la consideran la mejor comedia de los últimos años. Un capítulo más y reivindicativo de las comedias gamberras de adolescentes americanas. Eso sí, con una revisión limpia de clichés, machismos y errores de brocha gruesa.

Sin duda tiene todas las papeletas para arrasar en Netflix. Pero la película no es nueva, ya que se estrenó en 2019, presentada previamente en el Festiva SXSW. Desde el principio recibió elogios de la crítica, algo poco habitual en una comedia de este tipo. Un debut en la dirección de Olivia Wilde tan prometedor como brillante. Veamos más cosas sobre este film que seguro te convencen para poner Netflix lo antes posible y disfrutarla.

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Comedias que marcan

booksmart3 Moncloa

La comedia es un género que nunca se aprecia lo suficiente desde el punto de vista artístico. Siempre es más fácil valorar un buen drama o thriller, y las risas ya de por si parecen desmerecer cualquier análisis profundo. Pero la realidad es que cada década el cine nos suele dejar una comedia que reinventa un poco el género y deja huella, marcando también un camino. Pasó con ‘El guateque’ y ‘La vida de Brian’ en los 70, en los 80 con ‘Todo en día’ (‘Ferris Bueller´s day off’), en los 90 con ‘El Gran Lebowski’, o en la primera década del siglo XXI, con ‘Best in show’. ‘Booksmart’ ha logrado lo mismo para estos últimos años.

El mérito de ‘Booksmart’ es que te esperas una cosa, y te sorprende gratamente con otro planteamiento, pero sin además dejar de darte lo que ya esperabas. Es una mezcla complicada con sólo leerlo, pero que expresa lo acertado de la propuesta, convenciendo tanto a la crítica como al público. Una celebración a la independencia de la juventud, las contradicciones y las lecciones de vida, con un final diferente que Olivia Wilde defendía ante las dudas de la productora, y que un tal Will Ferrell, productor ejecutivo, apoyó con uñas y dientes.

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