Quique San Francisco fue un personaje en sí mismo: entre las luces de la genialidad como monologuista y cómico, a las sombras de sus excesos y adicciones. Vivió al 200%, y aunque en los últimos años reconocía que estaba muy mermado físicamente a raíz de un accidente con la moto, ha sido una neumonía doble la que finalmente ha vencido a la parca de Campofrío más querida y admirada. Pareciera premonitorio. A pesar de llevar casi cincuenta años en los escenarios, no ha sido hasta hace poco que se ha conocido la verdadera profundidad y naturaleza del único e irrepetible Quique San Francisco. Así ha sido su intensa y extravagante vida personal y profesional.
QUIQUE SAN FRANCISCO, SUPERVIVIENTE
A pesar de esa nobleza, de su don para expresar cualquier anécdota por más sórdida que fuera con la mayor naturalidad del mundo, si hay algo que define a Enrique San Francisco es la palabra superviviente. Fue uno de los pocos actores del cine quinqui que sobrevivió a las adicciones. Sus papeles en películas como Clegas, El pico o Navajeros, son algunos de los más recordados. Salió de ellas, y se quedó únicamente con el tabaco. Fue uno de los grandes que participaron en las primeras temporadas de Cuéntame cómo pasó interpretando a Tinín de la taberna de San Genaro, y un monologista más que querido en la profesión. Muchos recordaremos siempre a Quique San Francismo por su papel de El Carteras en Los ladrones van a la oficina
