Marta Pascal (Vic, 1981) no arroja la toalla tras quedarse fuera del Parlament el 14-F. La secretaria general del Partit Nacionalista Català (PNC) se muestra fiel a sus «opiniones» e «ideas» y convencida de su proyecto, que a medio plazo puede dar la campanada en próximos comicios, como las elecciones municipales de 2023.
Pascal pasó de las filas de Convergència al PDeCat, y de ahí al salto a liderar su propia formación, desarrollada con la idea de ser una especie de PNV catalán. Entre sus avales cuenta con Íñigo Urkullu, presidente del País Vasco, con quien tiene una estrecha amistad -ha escrito el prólogo de su libro-. «Unos escriben tuits, yo publico libros«, señala Pascal en la entrevista con MONCLOA.
La política se muestra favorable a un indulto, amnistía o reforma del delito de rebelión a los políticos presos. «Sé que no es lo mismo, pero lo mejor es que estén en casa», ha dicho. «Es fundamental que la gente que esté en la cárcel pueda volver a casa porque es el primer paso para reestablecer la confianza», ha considerado. «Cuanto antes mejor», ha añadido.
AUTOCRÍTICA Y CONVICCIÓN
La también exsenadora entona el mea culpa con una autocrítica por el viraje independentista de Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat, con quien se enfrentó en unas primarias. «Llegué a la conclusión de que no todo valía«, afirma.
«En política son importantes las convicciones. Tuve una discrepancia con el presidente Puigdemont por su pacto con la CUP», ha insistido. A raíz de ahí se la vio como ‘botifler’ en el bloque separatista, pero la líder del PNC se mantiene firme. «Fuimos conscientes de que no había nada preparado en aquel momento«, tras la declaración de independencia. Intentó por todos los medios parar el ‘procés’, al entender que «era mejor preservar las instituciones», pero no eran suficientes para pararlo.
Fiel reflejo del PNV, considera que la economía y las personas deben estar por encima de las siglas. «Cataluña debe dejar la dinámica de bloques, los del sí y los del no; independencia sí e independencia no», ha considerado.
A FAVOR DE UN REFERÉNDUM ACORDADO
«Somos un partido nacionalista -define-, en la medida que somos nacionalistas, la nación debe decidir su futuro con un referéndum acordado, como en Escocia o Quebec«. En este sentido, hace suyas las mismas reivindicaciones del PNV en el País Vasco.
Marta también deja sus dardos hacia los partidos no independentistas, de quienes ha oído poca autocrítica. «Tampoco la habido del PP, PSOE, Cs y Vox sobre el 1-O», ha indicado. También reprocha a Carlos Carrizosa los rifirrafes continuos en el Parlament, especialmente el enfrentamiento del actual líder de Ciudadanos en Cataluña con la expresidenta Carme Forcadell. «No he oído a ningún mando de la Guardia Civil decir que los porrazos del 1-O no estaban justificados», ha asegurado.
La Generalitat se ha convertido en otra de sus dianas, al haber dado plantón a Seat en su 70 aniversario en un momento de tensión institucional. Es una empresa que ha dado muchas oportunidades en Cataluña, según considera.