No te dejo trabajar pero te doy una paga: el plan del PSOE para «ayudar» a la hostelería

El PSOE tiene muy claro lo que quiere hacer si gana las elecciones. Y lo peor es que lo anuncian a bombo y platillo en sus redes sociales y en sus discursos. Ángel Gabilondo, el candidato socialista a la Comunidad de Madrid, pretende movilizar en 24 horas una ingente cantidad de dinero público (hasta 80 millones de euros dentro de un plan de 1.300 millones) para los hosteleros y a cambio dejar a quienes se ganan la vida a través de un bar o un restaurante con un horario de trabajo mucho más limitado. El resumen es que el líder socialista pretende freírte a impuestos (hace meses alcanzó un acuerdo con Más Madrid para elevar la presión fiscal en 3.600 millones de euros al año), limitar la cantidad de horas de trabajo de los sectores que se lucran de cara al público y con el exceso de ingresos fiscales darte una «paguita» para que no molestes.

Lo curioso de todo esto es que el plan que ahora Gabilondo niega por el cual se comprometió con Más Madrid a presentar una reforma fiscal que buscaba aumentar la recaudación en 3.600 millones de euros estaría contemplado, en parte, para dar subvenciones a los hosteleros. Siendo claros, el plan del PSOE es que cada madrileño pague algo más de 1000 euros anuales en impuestos para que, de ellos, 500 acaben en forma de subvención directa para los hosteleros. Al mismo tiempo, Gabilondo pretende limitar las horas de trabajo de estos bares y restaurantes y les generará una brutal cantidad de pérdidas debido a que el toque de queda se adelantaría a las 22.00. Es decir, que los restaurantes dirían adiós a las cenas y a las copas de después, algo que, según hosteleros consultados por MONCLOA.com, supone unas pérdidas bastante cuantiosas y a cambio la autonomía les daría algo de dinero en forma de compensación.

No te dejo trabajar y a cambio de doy una subvención. Y el dinero lo saco de los impuestos de los demás. El aumento de la presión fiscal es un tema que Gabilondo ha querido esquivar en todas las entrevistas durante esta previa de la campaña electoral. De hecho, en unas declaraciones el propio candidato socialista aseguró que en los primeros dos años de su mandato no subiría la presión fiscal debido a las circunstancias que atraviesan todos los madrileños.  Pero lo cierto es que la candidatura de Gabilondo tiene un sello de identidad: subirá impuestos.

La idea del líder socialista es agilizar las ayudas a los mismos hosteleros que han convertido a Isabel Díaz Ayuso en su patrona por dejarles trabajar. En concreto, el PSOE quiere movilizar hasta 80 millones de euros en solo 24 horas para crear una línea de crédito directa para los propietarios de bares y restaurantes dentro de un plan más ambicioso que buscaría inyectar en las cuentas de los hosteleros madrileños hasta 1.300 millones, algo menos de la mitad del dinero que el PSOE y Más Madrid pretenden recaudar a golpe de impuestos. Pero junto a esto hay más letra pequeña que no gustará tanto a quienes se ganan la vida de esta forma.

El problema es que tanto el PSOE como Más Madrid entienden que es más que necesaria la idea de limitar las horas de trabajo, especialmente de aquellos sectores que trabajen cara al público. De momento solo se habla de limitar a las 22.00 el toque de queda en los lugares donde la incidencia acumulada del coronavirus sea superior a los 300 infectados por cada 100.000 habitantes. Pero Más Madrid se ha vestido de radical para contemplar otras medidas peores. Hay quien dentro del partido incluso habla de limitar el comercio no esencial durante un periodo de tiempo.

Desde la izquierda madrileña no saben cómo llamar la atención de los autónomos y de los hosteleros a los que la pandemia ha afectado con tanta fuerza. Algunos intentan explotar la idea de que la administración de la Comunidad de Madrid no les ha dado ninguna ayuda durante estos tiempos de crisis. Desde Más Madrid, por ejemplo, intentan evidenciar que Ayuso se ha olvidado de los hosteleros porque no les ha dado una «paguita». A cambio, les ha dejado trabajar para evitar una ruina mucho mayor, pero la estrategia de Rita Maestre y los suyos se empeña en anunciar nuevas paguitas para quienes estén más tocados por la crisis. No les dejarán trabajar, pero sí que les darán algo de dinero público para paliar su crisis.

El PSOE se muestra algo más comedido para llamar la atención de los hosteleros, pero sí que les deja claro que permitirles ofrecer cenas hasta más allá de las 22.00 de la noche es una auténtica locura que generaría una situación insostenible. Pese a que no haya pruebas fehacientes de que permitir a los hosteleros abrir más allá de las 22.00 genera más contagios de los que hay, el PSOE tiene claro que el plan a seguir es quitarles de trabajar más horas y darles alguna ayudita.