Parece que fue ayer cuando aún estábamos unidos a un cable para poder comunicarnos. Desde que el teléfono fijo pasó a un segundo plano con la aparición del teléfono móvil y su utilización en masa, la forma de comunicarse con el resto del mundo ha cambiado radicalmente.
La evolución que ha vivido la telefonía móvil y las telecomunicaciones en general ha sido exponencial, pasando de cero a mil en muy poco tiempo. Las funcionalidades de los teléfonos no han sido menos. El mundo ha pasado de necesitar un puesto fijo, un cable y una instalación completa bien asentada para poder realizar tan solo una llamada telefónica a tener un pequeño aparato capaz de hacer prácticamente de todo con las múltiples aplicaciones que van desde pedir una pizza hasta chat para adultos. Desde el teléfono móvil se puede llamar, hacer fotos, grabar videos, editar imágenes y textos, trabajar en general y por supuesto chatear.
El chat como sistema de comunicación
La manera de comunicarse y conocer gente ha cambiado. Ahora el primer contacto se hace en el mundo virtual a través de una aplicación ya sea de mensajería instantánea o directamente una app de chat para adultos si es que es lo que se busca.
Los grupos de Telegram y WhatsApp han ido avanzando hasta convertirse en lugares de encuentro para desconocidos con los que se comparte alguna afinidad que va desde amantes del cine, la televisión o las series más icónicas hasta recetas de cocina o consejos nutricionales.
Aunque existen grandes diferencias entre las dos grandes compañías de mensajería instantánea además de algunas normativas diferenciadas, las dos tienen como fin la comunicación fluida tanto a nivel personal como profesional entre conocidos y no tan conocidos. Cierto es que Telegram permite chatear con personas sin mostrar su número de teléfono, algo que no ocurre con WhatsApp y es quizás una de las razones por las que Telegram se utiliza cada vez más para usos profesionales.
El chat como recurso
Chatear como solución a la timidez. Las personas introvertidas tienen bastantes reparos a la hora de conocer a alguien personalmente si no han mantenido ningún contacto anterior. Una vez que se ha pasado un tiempo conociendo a alguien en un chat, el paso al mundo real es menos traumático, puesto que en cierto modo ya tienes información sobre esa persona, un mínimo contacto y una especie de complicidad.
Igualmente ocurre en el caso de no querer que se dé ese paso, ya que muchas personas prefieren quedarse en el mundo virtual sin que ello les suponga un problema y disfrutar de todas las funcionalidades que la tecnología les ofrece para estar en contacto con el resto del mundo.
En un chat para adultos, gracias a los avances, se pueden tener conversaciones tanto por escrito para los más tímidos como en videoconferencia (ya sea en un solo sentido o en los dos), intercambio de fotos, etc. Existe todo un sinfín de posibilidades para disfrutar de todas las funcionalidades que ofrecen las aplicaciones de los teléfonos móviles e incluso desde sus versiones para ordenador.
