La primavera es una de las estaciones favoritas de muchas personas. Su llegada anuncia la vuelta del buen tiempo, los días se van alargando y las ganas de verano van en aumento. Sin embargo, con ella, también llega la temida alergia.
Esta afección, sufrida por buena parte de la población, prolifera con la llegada del calor y no es demasiado amiga de las relaciones sexuales. Es molesta, cuenta con varios síntomas y nos provoca una desgana difícil de explicar.
¿La sufres en tus propias carnes? Descubre cómo puede afectar la alergia a tus relaciones sexuales.
Los síntomas de la alergia más comunes
Los síntomas de la alergia son unos viejos conocidos para todos aquellos que la sufren. Además, también quienes la padecen saber que, aunque no suelen ser graves, sí que son bastante molestos. Suaves o fuertes, lo cierto es que son incómodos.
Entre los más comunes, encontramos los estornudos o la sequedad tanto en las fosas nasales como en la garganta. También hay que destacar el moqueo y tos continuos, el picor de piel y ojos o la sensación de malestar común.
Otros son el lagrimeo así como la sensación de cansancio, debilidad o desgana. Estos últimos, en concreto, son los que suelen afectar más cuando llega el momento de mantener relaciones sexuales. El buen rato queda eclipsado por todo lo demás, por lo que solo podremos pensar en la afección, sin concentrarnos en el placer.
