Los más puristas el cachopo lo tienen claro. Consiste en dos filetes de ternera grandes, entre los cuales se coloca jamón serrano y queso. No hay más. Sin embargo, con el paso de los años la cosa ha evolucionado y ahora mismo puedes encontrar otros rellenos alternativos que mejoran la receta original. Y es algo que hasta los propios asturianos reconocen.
Como dato, las primeras referencias sobre el cachopo asturiano aparecen a primeros del siglo XVIII. Además, en «El libro de cocina», publicado por la gastrónoma Adela Garrido en 1938, el plato aparece denominado como «filete a la asturiana». Hoy vamos a conocer más sobre este típico y contundente plato de la gastronomía nacional.
Qué es un cachopo
Por definición, el término cachopo proviene de la semejanza que estos filetes empanados guardan con los troncos huecos de árbol, llamados «cachopos» (del latín caccabum, recipiente), que se usaban como recipiente para guardar herramientas de labranza.
Y es que, efectivamente, hay algunos cachopos que parecen auténticos fenómenos. Como te decimos, el natural es de jamón y queso, pero como en la vida, todo evoluciona. Y ahora mismo, a partir de esta forma original han surgido múltiples variantes de cachopos de pescado, pollo o cerdo y rellenos de marisco, cecina, setas, pimientos, quesos, espárragos, etc. Los límites los pones tú. Aquí tienes las forma de hacerlo para que te quede rico.
