CSIF pide «mayor seguridad» en los centros sanitarios de zonas vacacionales

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios en Andalucía (CSIF) ha pedido al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que «refuerce la seguridad» en los centros sanitarios ubicados en zonas costeras y vacacionales, en los que aumenta «significativamente» la población a la que se presta servicio y donde también «suelen aumentar las agresiones a profesionales».

Así lo ha señalado en un comunicado el presidente del Sector de Sanidad de CSIF-A, Victorino Girela, quien ha avisado, además, de la «compleja situación de cobertura de servicios sanitarios mínimos este verano, por falta de profesionales, contratos precarios, falta de médicos, restricciones y aislamientos derivados de la Covid, provoca que se produzca un peligroso cóctel que se cree que puede propiciar un incremento mayor de la agresiones».

«Las dificultades para poder prestar un adecuado servicio a la ciudadanía a través del Plan de vacaciones establecido por la dirección del SAS, que desde CSIF ya se ha censurado por no dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía, es un elemento añadido que podría abonar el terreno para agresiones al personal de nuestra sanidad pública», ha subrayado el responsable de CSIF Sanidad Andalucía.

A su juicio, el plan «conlleva un déficit importante a la hora de cubrir las vacaciones y repercute directamente en la saturación de los profesionales, que llevan año y medio desbordados». Además, «los recursos que se han establecido para los meses estivales repercutirán negativamente en la calidad asistencial», ha señalado.

Para la organización sindical, «las contrataciones con las que el SAS pretende afrontar el verano son, a todas luces, deficitarias en el conjunto de las categorías para cubrir las necesidades de los centros, tanto de Primaria como hospitales».

Ante esta situación, CSIF Sanidad Andalucía ha incidido en que «deberían reforzarse» los efectivos de seguridad de los centros sanitarios situados en zonas vacacionales como «medida preventiva y disuasoria de comportamientos violentos hacia los profesionales de la sanidad pública».