Patatas revolconas: por qué sustituir el ajo y qué usar para darle ese sabor único

En España hay platos típicos como la paella valenciana, el cocido madrileño o el cachopo asturiano. Pero a la hora de la verdad, en los hogares se apuesta con más frecuencia por la legumbre, la pasta (espaguetis o macarrones) y productos baratos que están riquísimos. Uno de los más utilizados por la gran variedad de cocinados que acepta es la patata. Frita, cocida, guisada junto a una carne, al horno con un pescado… En este caso os traemos una receta, las patatas revolconas, que en la actualidad son todo un éxito. La receta es sencilla, pero tiene muchísimo sabor. En los bares es cada vez más común y es una opción más que interesante para hacer en casa pero veremos cómo cocinarlas sin el sabor tan fuerte que provoca el ajo y qué echar en su lugar.

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Origen e historia de las patatas revolconas

Este plato español tan popular, las patatas revolconas, se originó en el campo, en pocas palabras, es un platillo de orígenes humildes, ya que los campesinos lo crearon como comida después de una jornada diaria exhausta, con pocos ingredientes preparaban una comida que les aportaba las energías suficientes para seguir con la dura jornada de trabajo.