Albares inicia su ‘juego de cromos’ en las embajadas pese a Afganistán

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, pasa de puntillas sobre el golpe de estado de los Talibán en Afganistán. Su única labor se ha centrado en cesar al embajador de este país, Gabriel Ferrán Carrión, diez días antes de la toma de Kabul.

Sin embargo, pese a perder el plácet, Ferrán Carrión se ha mantenido en el puesto hasta la evacuación de la última persona española. El también cuñado de Cristina Cifuentes se ha convertido en un héroe por no haber abandonado a su suerte a centenares de afganos que han trabajado para España. Para Albares, no ha habido ni aplauso ni reconocimiento. Su ‘logro’ en toda esta crisis será dar explicaciones al Congreso sobre la evacuación de los españoles en Afganistán. El Gobierno tan sólo ha podido sacar de allí a cerca de 2.000 personas, muchas menos de lo que han conseguido Alemania o Italia.

«España insta al Consejo a poner en marcha todos los mecanismos disponibles para garantizar los Derechos Humanos en Afganistán»

España tardó reaccionar en este caos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, alargó sus vacaciones en Palacio Real de La Mareta (Lanzarote). La tardanza en esta actuación llevó a España a estar fuera de la lista de países que han ayudado en Afganistán.

REORDENAR EL ORGANIGRAMA DIPLOMÁTICO, LA MISIÓN DE ALBARES EN PLENO CAOS AFGANO

Pero Albares sigue a otras cosas. En concreto, a reordenar el organigrama diplomático español. En total, desde que llegó en julio al Ministerio tiene que nombrar y cesar a una setentena de embajadores tras haber cumplido cuatro años en el cargo. Estos cargos debieron ser cesados con la ministra Arancha González Laya, pero no hizo su labor.

En pleno estallido de la crisis afgana, el ministro ha designado nuevos embajadores en Reino Unido, Irán, Kenia y Guinea-Bissau. Todos ellos durante el caos en Kabul y con miles de personas pendientes de sus órdenes y directrices. Sobre Afganistán, el ministro se ha dedicado a realizar retuits al perfil de Pedro Sánchez y a animar a los seguidores a firmar en favor de las mujeres y niñas afganas, como si de un cargo sin responsabilidad se tratara.

Jose Manuel Albares sobre Torra
Jose Manuel Albares junto a Pedro Sánchez, fotografía de Twitter @desdelamoncloa

«España insta al Consejo a poner en marcha todos los mecanismos disponibles para garantizar los Derechos Humanos en Afganistán», difundió en una corta intervención la pasada semana. No obstante, la UE tiene una opinión muy distinta de los Talibán y han asegurado que habrá que «negociar» con este régimen dictatorial y sanguinario, que convierte a Afganistán en un narcoestado y refugio de terroristas, como AlQaeda.

REINO UNIDO, CON EMBAJADOR SEIS MESES DESPUÉS

Con todo y pese a la grave crisis en Afganistán, Albares ha iniciado su ‘juego de cromos’, un intercambio de embajadores en el que tendrá que mantener el consenso con Podemos, que exige nombramientos en algunos países, especialmente de Latinoamérica, como Argentina, entre otros.

Por el momento, Albares ha colocado a Cristina Díaz Fernández-Gil en la embajada de Kenia, tras cesar a Javier García de Viedma Bernaldo de Quirós. En Guinea-Bissau, el puesto es para Antonio González-Zavala Peña, mientras se ha destituido a Marcos Rodríguez Cantero.

Otro de los nombramientos ha sido la designación del embajador en Londres, un puesto que llevaba seis meses vacío. José Pascual Marco Martínez será el representante en Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte tras el fuerte reproche de la oposición por esta tardanza. España no tenía emisario desde la ruptura efectiva entre Reino Unido y la UE por el Brexit.

El Gobierno con González Laya al frente de Exteriores aseguró que el cambio se produciría pronto. En un primer momento se especuló con el nombramiento de un afín a Pedro Sánchez, pero nada más lejos. Marco Martínez es licenciado en Filosofía y en Derecho y ejerce de diplomático de España desde 1983. Entre otros, ha sido enviado a Pakistán, Nicaragua, Sudáfrica y fue el representante permanente ante la UE, de donde posteriormente fue embajador adjunto durante cinco años.

Por otro lado, Albares también ha nombrado a Ángel Losada Fernández como nuevo embajador de España en la República Islámica de Irán. Por su parte, Cristóbal Ramón Valdés y Valentín-Gamazo ocupará el cargo de Representante Permanente de España ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.

LA MARCHA ATRÁS DE ALBARES CON EL IMPUTADO JEFE DE GABINETE DE LAYA

En el intercambio de sillones, Albares ha dado marcha atrás a uno de los nombramientos más importantes para la diplomacia española. El ministro había designado al imputado Camilo Villarino, exjefe de gabinete de Arancha González Laya como de Josep Borrell y Alfonso Dastis, como embajador en Rusia.

Villarino está bajo la sospecha del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza por su implicación en el caso de Brahim Ghali, el jefe del Frente Polisario. Este diplomático tendrá que declarar la próxima semana ante el juez Rafael Lasala por un posible delito de encubrimiento o prevaricación por la llegada del líder del grupo separatista del Sáhara Occidental.

Ghali aterrizó con secretismo en la Base Área de Zaragoza. El considerado terrorista por Marruecos no pasó los pertinentes controles de seguridad y abandonó el aeródromo en una ambulancia el pasado mes de mayo.

La falta de confianza y de transparencia con Marruecos por este traslado derivó en una de las peores crisis diplomáticas entre ambos países. El vecino Marruecos levantó la frontera del Tarajal para dejar paso a cientos de menores que llegaron a España a través del espigón. Estos menores tienen que ser devueltos a sus familias, pero la justicia ha paralizado la operación del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, al incumplir la ley de inmigración. Asimismo, aún falta por conocer quien será el nuevo morador de la embajada en Marruecos.

ALBARES RETIRA EL PLÁCET A OTRO MIEMBRO DE LA CARRERA DIPLOMÁTICA

Por otro lado, también ha retirado su pasaporte diplomático a Felipe de la Morena, quien iba a ser nombrado como embajador en Suráfrica.

La elección de los embajadores es decisión del ministro de Exteriores, pero esta vez hay dos partidos en el Gobierno, por lo que se exige un consenso por parte de Podemos, especialmente para los nombramientos en Argentina y el resto de países de Latinoamérica, con quienes han estrechado fuertes vínculos.

Entre otras embajadas, España espera aún la designación de los embajadores en Grecia, Líbano, Jordania, Gabón, Honduras, Polonia y Ucrania.