jueves, 12 diciembre 2024

Tres investigados por los fuegos de Güéjar Sierra y Murtas

La Guardia Civil ha investigado al responsable de la línea de alta tensión que provocó un incendio en el paraje Cañada de Rojas del término municipal de Güejar Sierra, en el área metropolitana de Granada, en el que el 2 de agosto de 2021 ardieron unas diez hectáreas de monte bajo y arboleda, mientras que, en relación con el que afectaba a Murtas, en la Alpujarra, este pasado viernes 27, ha abierto diligencias contra otros dos individuos.

En Güéjar Sierra, y según ha informado este lunes la Guardia Civil en una nota, el incendio al parecer se produjo por la caída de un cable de alta tensión en el camino Padules, que «quedó cortado por el cable» de tal modo que el fuego «avanzó monte arriba quemando a su paso matorral y chaparros tanto de fincas particulares como del monte comunal».

En la extinción del incendio participaron tres helicópteros pesados, y dos ligeros, tres aviones anfibios, seis camiones motobomba, personal del Plan Infoca, agentes forestales, Guardia Civil y Protección Civil de Güéjar Sierra.

Una vez extinguido, los agentes del Destacamento de Sierra Nevada del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Granada abrieron una investigación y descubrieron que el incendio se produjo, al parecer, porque había caído un cable eléctrico y este prendió la vegetación que había debajo porque «no se habían realizado las tareas de limpieza y desbroce a las que están obligados los responsables de las líneas de alta tensión».

Por dicho motivo el responsable de la línea eléctrica de alta tensión ha sido investigado como presunto autor de un delito de incendio forestal. Durante la investigación, la Guardia Civil ha contado con la colaboración de los agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

ORIGEN DEL FUEGO DE MURTAS

Por otro lado, la Guardia Civil de Ugíjar ha investigado a dos individuos como supuestos responsables del incendio forestal ocurrido en el municipio de Murtas el pasado día 27 de agosto en el que ardieron cinco hectáreas aproximadamente de monte bajo y fincas agrícolas en las que había plantados olivos y almendros.

Estos individuos estaban cortando una barra metálica con una radial a la altura del kilómetro 13 de la carretera GR-5052 y una de las chispas supuestamente «prendió la vegetación colindante y el fuego se propagó a gran velocidad».

De hecho ambos habrían intentado apagar el fuego con sus medios pero les fue imposible, según los datos de la Guardia Civil, que fue alertada por testigos en el punto de inicio del incendio de que «habían visto a dos individuos trabajando allí con una radial».

La Guardia Civil identificó a estos individuos y reconocieron que una chispa había saltado cuando estaban trabajando y había prendido el fuego, que habían intentado apagarlo con sus propios medios, pero, al no conseguirlo, alertaron al Servicio de Emergencias de la Junta de Andalucía llamando al 112.