La Guardia Civil de Soria ha investigado penalmente a un apicultor vecino de la localidad de Borja (Zaragoza), de 69 años, como presunto autor de un delito de incendio forestal por imprudencia ocurrido en el Moncayo, según han informado desde la Subdelegación del Gobierno en Soria.
Los hechos ocurrieron sobre las 17.45 horas del pasado día 24 de agosto en una zona denominada ‘El Acotado’, en el término municipal de Cueva de Ágreda, justo en el límite con Beratón, en un incendio que llegó a declararse de Nivel 1 y donde se quemaron 3,4 hectáreas de pasto, matorral y arbolado.
Una vez extinguido el fuego, especialistas en investigación de incendios forestales de la Guardia Civil, junto con un técnico de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, realizaron la correspondiente inspección ocular al objeto de determinar las causas del fuego.
NEGLIGENCIA
El origen del incendio se ha ubicado en un colmenar de abejas situado en la zona.
Los investigadores creen que ha sido la negligencia a la hora de depositar en un cubo las ascuas de peles utilizadas en el ahumador lo que provocó el contacto de éstas con la vegetación seca. El fuego que se extendió rápidamente debido a las rachas de viento y a la pendiente existente.
La Guardia Civil investigó al propietario del colmenar al comprobar que había incumplido alguna de las condiciones exigidas en la Orden FYM/510/2013, de 25 de junio, por la que se regula el uso del fuego y se establecen medidas preventivas para la lucha contra los incendios forestales en Castilla y León, en lo que respecta al apartado del uso del fuego en la actividad apícola.
Las diligencias penales serán remitidas al Juzgado Decano de Soria y copia a la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Soria.
Este tipo de delitos de incendio forestal causados por imprudencias graves estaría castigado en nuestro Código Penal con la pena de prisión de seis meses a un año y multa de seis a doce meses.
MEDIOS MATERIALES
Según confirmó la Junta de Castilla y León, en las primeras horas se llegó incluso a declarar el Nivel 1 del Plan de Emergencias por incendios forestales. La zona donde se originó el fuego cuenta con un gran valor forestal y formará parte del futuro parque natural de El Moncayo en su vertiente soriana.
En los trabajos de extinción participaron numerosos medios aéreos y terrestres, dependientes de la Junta de Castilla y León, del Gobierno de Aragón y del Ministerio de Transición Ecológica. Se movilizaron dos aviones de carga en tierra con base en Agoncillo (La Rioja), un avión de coordinación y varios helicópteros entre los que se encontraban los que trasladaron a dos cuadrillas de la BRIF de Lubia.
Además de estos medios, también estuvieron presentes en la extinción cuatro cuadrillas de tierra, incluidas dos llegadas de Zaragoza, efectivos de la Guardia Civil y bomberos del parque de Ólvega. El incendio se dio por controlado sobre las 20:15 horas del mismo día.