Ferraz presionará a Armengol para que dimita si acaba imputada en el ‘Caso Puertos’

Francina Armengol, presidenta de las Islas Baleares, podría estar en la cuerda floja. Según fuentes del Gobierno, Ferraz ha puesto el punto de mira en la presidenta de las Islas Baleares por el ‘Caso Puertos’, un escandalo de corrupción en el que podría estar vinculada Armengol ya que hay pruebas del sumario que apuntan a la presidenta balear. Este caso investiga unas extrañas adjudicaciones de los dirigentes institucionales menorquines que habrían presuntamente tratado de influir en la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) para que la gestión temporal de 154 amarres en el puerto de Mahón recayera en un conjunto de empresas locales asociadas bajo la marca Marina Asmen SL.

Fuentes del núcleo interno de Armengol aseguran que la presidenta balear está muy preocupada por salir salpicada en este asunto

Fuentes del núcleo interno de Armengol aseguran que la presidenta balear está muy preocupada por salir salpicada en este asunto que le pondría en el camino de la dimisión. Es por ello que la presidenta de las Islas Baleares evita pronunciarse o dar cualquier tipo de explicación sobre este asunto que atañe una presunta comisión de delito de prevaricación. El ‘Caso Puertos’ ha lastrado la reputación de la Autoridad Portuaria de Baleares, dependiente del ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y precisamente el poder manchar de corrupción una institución cuyo responsable es el Gobierno de España sería el detonante para que Ferraz pida la dimisión de Francina.

El que ya ha presentado su renuncia es el que fuera presidenta de la APB, Joan Gual de Torrella. Tras haber sido arrestado por la Guardia Civil por una investigación de la Fiscalía Anticorrupción sobre estas presuntas ilegalidades en las concesiones portuarias, Gual decidió abandonar su cargo. Este empresario ya le ha acarreado más de algún dolor de cabeza a la presidenta balear ya que la Guardia Civil ha decidido señalar a Armengol por reunirse con Gual para hablar de los amaños justo antes de su detención.

UN MANDATO DIFICIL

Francina Armengol no ha tenido una legislatura fácil. El ‘Caso Puertos’ no es su único quebradero de cabeza. El resentimiento del turismo en las Islas Baleares ha lastrado la economía del archipiélago mediterráneo que se sustentaba básicamente sobre dicha actividad económica. El aeropuerto de Palma, uno de los más transitados del país, ha visto descender el número de turistas por el coronavirus de forma drástica.

Pero la pandemia no ha dejado de traerle problemas a la presidenta. Francina fue sorprendida a la 01:15 a.m. por la Policía Local de Palma en un local de la capital de Mallorca saltándose el toque de queda. Aunque la oposición pidiera su dimisión y la opinión pública criticara la actitud de la líder socialista,​ Armengol explicó que uno de sus acompañantes se desmayó a la salida del local por lo que se quedaron fuera media hora después atendiéndolo.

16249064134790 Moncloa

Pero la pandemia siguió dificultando el mandato de Armengol ya que durante este verano se sucedió un «macrobrote» de coronavirus entre estudiantes de toda España que se encontraban de viaje de fin de curso en Mallorca. La actuación de su Gobierno fue muy criticada por dichos estudiantes y muchos jóvenes acusaron al Ejecutivo balear de «secuestrarles» en hoteles y de haber gestionado mal dicha situación.