El PP y Ciudadanos han censurado en el Congreso la decisión del Gobierno de subir el salario mínimo interprofesional (SMI) sin contar con el visto bueno de las patronales CEOE y Cepyme, al tiempo que Vox ha abogado por que toda subida salarial sea a costa de las cotizaciones que financian las pensiones.
Así lo han puesto de manifiesto después de que el Consejo de Ministros haya aprobado este martes la subida del SMI a 965 euros al mes en catorce pagas, con efecto retroactivo desde el 1 de septiembre, tras el acuerdo alcanzado con los sindicatos. La medida se aplica siguiendo la propuesta de la comisión asesora para el análisis del SMI, que planteó un incremento en la horquilla entre los 12 y los 19 euros al mes.
PP: PRIMERO, RECUPEREMOS LA PRODUCTIVIDAD Y EL EMPLEO
En la rueda de prensa celebrada tras la Junta de Portavoces del Congreso, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha defendido que, antes de recuperar los salarios, es necesario «recuperar el empleo y la productividad».
«No ha habido acuerdo en el diálogo social porque no se ha considerado recuperado ni el empleo ni la productividad para garantizar esas subidas», ha dicho, reivindicando «seriedad» a la hora de tomar estas decisiones.
PARA Cs, «ABSOLUTAMENTE LAMENTABLE» Y «POPULISTA»
Antes, el portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha calificado como «absolutamente lamentable» que no haya habido acuerdo con la patronal y se haya aprobado esta subida «sin el consentimiento de los empresarios», considerando que «de repente este Gobierno es su enemigo».
Es más, Bal considera que la subida de 15 euros al mes del SMI es una decisión «ocurrente, propagandística, populista» porque se ha adoptado «sin realizar un estudio de expertos» acerca de si tendrá impacto en la creación de empleo o en la productividad. Para el diputado de Cs, estas decisiones deben tomarse «con el diálogo social, escuchando a la oposición y contando con los expertos».
VOX QUIERE QUE LA SUBIDA NO LA ASUMA EL EMPRESARIO
Por su parte, el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha asegurado compartir «que los españoles que tienen un sueldo más modesto ganen más» pero «a costa de las cotizaciones sociales», esto es, la fuente de ingresos de la Seguridad Social para financiar, principalmente, el sistema público de pensiones.
Así, ha dicho que la subida del SMI «no debe de ser a costa» de los costes que corren a cargo de los empresarios, anticipando que, de ser así, «destruirá muchos empleos». Asumiendo que ese recorte de ingresos que pide implicará una menor capacidad del Estado, ha abogado por reducir su estructura.
LOS SOCIOS CELEBRAN LA SUBIDA PERO NO LA VEN SUFICIENTE
Si el bloque a la derecha del Gobierno ha censurado esta subida, las formaciones más a la izquierda en el Congreso, socios habituales del Ejecutivo, la han celebrado, si bien no la consideran suficiente siquiera como para cubrir el encarecimiento de los precios en el último año.
«Es una buena noticia pero hay que dar una alerta: el SMI ha subido un 1,57% y el IPC un 2,2%», ha señalado el diputado de Más País, Íñigo Errejón, argumentando que si suben más los precios que los salarios, lo que habrá es una pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores.
En todo caso, ha subrayado que «la mejor manera y la más rápida» para propiciar una mejora general de las condiciones laborales pasa por recuperar el derecho a la negociación colectiva, y eso, a su vez por la derogación de la reforma laboral del PP.
LA REFORMA LABORAL, LA REDUCCIÓN DE LA JORNADA Y UNA RENTA MÍNIMA
Por su parte, Mertxe Aizpurua (EH-Bildu) ha recordado también que la subida de los precios ha sido superior a la del SMI y que, por ende, «es insuficiente para garantizar condiciones de vida dignas». En todo caso, ha saludado que se haya subido «superando el veto que la patronal pretendía imponer» con su rechazo.
También ha aplaudido es incremento salarial el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, señalando que el nivel del SMI «era terrorífico» en comparación con otros países del entorno europeo, pero ha apuntado que aún «quedan asignaturas pendientes», entre ellas la derogación de la reforma laboral, la reducción de la jornada o una renta mínima.