Uno de los aderezos más utilizados para aliñar la comida de origen asiático es la salsa de soja. Se produce al fermentar semillas de soja de forma natural con los hongos Aspergillus. Fue creada en China hace unos 2.500 años y actualmente tiene un montón de variedades. Su alto contenido en sodio o isoflavonas, a pesar de sus beneficios, puede producir problemas de salud. Destaca entre las salsas porque reúne los 4 tipos de sabores en una sola siendo dulce, salada, ácida y amarga al mismo tiempo. La salsa de soja tomada en exceso puede ser contraproducente para la salud.
5Impide la absorción de medicamentos para el hipotiroidismo
El consumo de la salsa de soja puede alterar el correcto funcionamiento hormonal e impedir la absorción de medicamentos recomendados para paliar el dolor. Los expertos desaconsejan tomarla a las mujeres que padecen este trastorno en el que la glándula tiroides no produce la cantidad suficiente de hormonas imprescindibles que los médicos suministran en la medicación.
