La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, confirmó en el II Encuentro internacional de Carga Ultrarrápida que se celebró en Asturias que el plan de incentivos Moves Grandes Flotas que el Gobierno prepara para impulsar la compra de vehículos eléctricos para empresas que deseen renovar flotas hasta 500 unidades incluirá también ayudas a las infraestructuras de recarga para reforzar el ecosistema de estas adquisiciones.
El encuentro, organizado por la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) junto con la Fundación Asturiana de la Energía y patrocinado por las empresas Mastercard, Banco Sabadell, EDP Energía, ABB, Circontrol, Easycharger, Endesa X, Ibil, Ingeteam, Ormazábal y Phoenix Contact, sirvió para actualizar el estado actual y desarrollo de las infraestructuras de recarga de alta potencia en España y en Europa, tras el que se celebró en 2018 en el mismo escenario, el centro Niemeyer de Avilés.
Este proyecto, según un comunicado de Aedive, fue presentado previamente a Aagesen, al consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica del Gobierno del Principado de Asturias, Enrique Fernández, y a la directora general de Energía y Minas, Belarmina Díaz-Aguado. Durante el encuentro con los líderes del proyecto, la secretaria de Estado puso de relieve la oportunidad de los diferentes instrumentos del Gobierno para apoyar este tipo de iniciativas, como el Moves 3, el Moves Singulares o el programa DUS 5000, ya que la iniciativa persigue, además, dotar a la España rural de este tipo de infraestructuras.
Durante el evento, los diferentes participantes en las mesas redondas destacaron la madurez tecnológica e industrial de las empresas españolas, la fabricación de puntos de recarga de alta potencia, así como el esfuerzo de los operadores de recarga en promover su despliegue.
Asimismo, aludieron una vez más a la necesidad de trabajar conjuntamente con la Administración para resolver las barreras en la concesión de permisos y licencias que «lastran» la puesta en marcha de este tipo de infraestructuras y que llevan a que más de 4.000 puntos de carga se encuentren en la actualidad en diversas fases de gestión administrativa, algunos incluso con tiempos de espera de más de un año, tal y como ha señalado Aedive.
Al respecto, la secretaria de Estado de Energía señaló que en «muy breve plazo de tiempo» activará la mesa de trabajo público-privada con los agentes del sector para analizar estas barreras y encontrar soluciones eficientes para alcanzar los objetivos fijados por el Gobierno de llegar a 100.000 puntos de carga de toda tipología en España para 2023.