La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha sostenido este miércoles que Estados Unidos ve a España como un socio «serio y fiable» en materia de defensa pese a su decisión de trasladar parte de los efectivos con que cuenta en la base de Morón (Sevilla) a Italia y ha pedido al PP «sentido de Estado» y que «no vea fantasmas».
En el pleno de control al Gobierno en el Congreso, el diputado del PP Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu ha preguntado a la ministra qué consecuencias tendrá para España esta decisión de la Administración estadounidense y ha recordado que los representantes de los trabajadores en la base de Morón han estimado que puede afectar a 350 empleos.
Robles ha asegurado que España es un socio «serio» tanto en la Unión Europea como en el ámbito transatlántico y se ha mostrado respetuosa con las decisiones que tome cada país en asuntos que ha citado como «de organización puramente interna».
Además, ha garantizado que estas buenas relaciones en materia de defensa se las trasladó directamente el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, en una reunión bilateral en Bruselas a finales del mes de octubre.
El diputado del PP sin embargo cree que Estados Unidos no ve al Gobierno español como un aliado fiable y ha recordado las palabras del senador demócrata Bob Menéndez denunciando su lugar «fuera de la democracia y de la defensa de los derechos humanos» en relación a Cuba, Venezuela o Nicaragua.
El diputado ‘popular’ ha aludido además a la polémica estancia de la venezolana Delcy Rodríguez en el aeropuerto de Barajas, la «sospechosa subvención» a la compañía Plus Ultra o la detención del Pollo Carvajal y el papen en ello del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Robles ha reprochado esta acusación y ha exigido que no se dude de la actuación de los 3.000 miembros del CNI, a la vez que ha afeado al diputado ‘popular’ que no haya recordado a los marines estadounidenses fallecidos en el atentado perpetrado en el aeropuerto de Kabul o no haya celebrado la elección de Madrid como sede de la próxima cumbre de la OTAN.
«A ustedes no les gusta que España vaya bien», ha acusado insistiendo en que España es un país «sólido, serio y un aliado fiable» aunque «no le guste» al Partido Popular.