La Federación de Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil (FAPMI) ha advertido de un «alarmante e invisible» aumento de casos de violencia contra niños y adolescentes.
En concreto, la Federación señala que las consultas que ha recibido relacionadas con casos de violencia contra la infancia y adolescencia se han incrementado un 18% en lo que va de 2021 respecto al total del ejercicio anterior.
Según el Servicio de Orientación e Información de la Ciudadanía (SOIC) de FAPMI, durante este ejercicio, las consultas por maltrato físico y violencia psicológica han sido las más frecuentes.
Ante esta «alarmante» situación, FAPMI organizó el pasado miércoles 24 de noviembre la Jornada ‘El cuento cambia si tú lo cuentas. Presentación estatal de la campaña para prevenir la violencia contra la infancia y la adolescencia’, a la que asistieron diversas autoridades y expertos.
La directora general de Derechos de la Infancia y la Adolescencia, Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, Violeta Assiego, mostró su preocupación ante una prevención que «no termina de materializarse» y puso énfasis en la necesidad de «cooperación, coordinación y comunicación.
En opinión de la directora general de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación y cooperación territorial, María Dolores López, «las personas violentas suelen beneficiarse de la invisibilidad que logran y del silencio». Además, mencionó la importancia de la implantación de la figura del coordinador de bienestar y protección, y apeló a «la corresponsabilidad de toda la comunidad educativa» para la localización de casos vulnerables.
Por su parte, el director de la Plataforma de Infancia, Ricardo Ibarra, advirtió de que se trata de un asunto «desconocido y mucho más grave» de lo que se cree y que es necesario un «amplio debate público para la concienciación social» ya que, por ejemplo, solo en denuncias contra la libertad sexual, «las de los niños y niñas suponen el 50% de estas».
Tal y como explicó la profesora titular de victimología, de la Universidad de Barcelona, Grupo GReVIA, Noemí Pereda, en España, uno de los países con más estudios epidemiológicos sobre violencia contra la infancia, «más del 80% de los chicos y chicas de la población general ha estado expuesto a alguna forma de violencia a lo largo de su vida».
Pereda, que participó en un estudio en el que se entrevistó directamente a niños y niñas de 12 a 17 años sobre sus experiencias de violencia, en Cataluña, Comunidad Valenciana y País Vasco, remarcó que, si bien uno de cada cuatro menores españoles reportó malos tratos físicos y emocionales, o conductas negligentes por parte de sus padres o cuidadores principales, de los casos de violencia que sufren, «el 90% no fueron notificados durante la infancia».
Finalmente, la coordinadora general de FAPMI-ECPAT España, Alejandra Pascual, insistió en que «no son solo cifras» y «detrás de cada caso, hay un niño o niña y una familia que sufre, y mucho». Aun así, aseguró que las cifras son «bienvenidas» para mostrar la magnitud del problema, ya que la violencia contra la infancia es una «verdadera pandemia».