domingo, 5 mayo 2024

Las defensas del caso Ardines insisten en que no se ha presentado ninguna prueba en su contra

La vista por la muerte del edil llanisco, Javier Ardines, en agosto de 2018 llegó este viernes a su fin a la espera de que el jurado reciba el objeto del veredicto que le permita establecer la culpabilidad o no de los cuatro acusados. Este viernes han sido las defensas de Jesús Muguruza, Djilali Benatia y Maamar Kelii los que se han dirigido al jurado para insistir en que no se ha presentado ni una sola prueba en contra de sus defendidos.

La sesión se ha iniciado con la presentación al jurado del informe final por parte de Luis Mendiguren, el abogado defensor del supuesto intermediario entre el inductor del crimen y los presuntos sicarios, Jesús Muguruza, ha manifestado que «la presunción de inocencia de su defendido no se ha rozado, ni se ha visto lo más mínimo alterada por la prueba practicada en esta Sala».

«Lo cierto es que el primer día les dije que Jesús Muguruza era inocente y un mes más tarde reitero lo mismo. A día de hoy Muguruza tiene intacto el principio de presunción de inocencia. Los hechos por los que se trae aquí a mi defendido es porque dicen que participa en tres elementos: su labor de intermediación, en participar en la preparación teórica de los hechos y en tercer lugar en pagar dinero. He estado aquí un mes y ninguno de estos tres elementos ha sido probado desde ningún punto de vista», ha indicado el abogado.

Son cuarto los acusados del crimen de Javier Ardines, el supuesto inductor de los hechos, Pedro Nieva, el presunto intermediario Jesús Muguruza y los dos supuestos autores materiales, Djilali Benatia y Maamar Kelii. Los cuatro se enfrentan a una pena de 25 años de prisión.

El letrado de Jesús Muguruza ha pedido al jurado que tengan en cuenta que no hay ni una sola prueba que demuestre que Jesús Muguruza, Djilali Benatia y Pedro Nieva hiciesen juntos ese supuesto viaje a Llanes para programar los hechos. «Sino hay viaje no hay nada», ha manifestado. «Les pido a ustedes en su conciencia que no condenen a Jesús Muguruza», ha dicho.

Así ha destacado que «no hay ni una sola pieza, ni un sólo elemento que vincule a Muguruza con la muerte de Ardines, ni en las cientos de horas de escuchas telefónicas se ha encontrado absolutamente nada que lo vincule con ese asunto, ni en sus cuentas corrientes ni en nada».

Al igual que ya hiciera ayer el abogado de la defensa del supuesto inductor del crimen, Luis Mendiguren ha incidido en las que a su entender han sido las deficiencias de una investigación que «desde el primer momento se centró única y exclusivamente en Pedro Nieva». Así ha hecho referencia a las contradicciones entre los agentes que han declarado y los testigos, en referencia a las investigaciones relacionadas con la aparición de AND en el lugar del crimen y en el cuerpo y pertenencias de la víctima.

También ha puesto en entredicho la investigación policial y la instrucción en lo referente al posicionamiento de los teléfonos de los acusados o la ubicación del coche de uno de los supuestos sicarios.

ABOGADOS DE LOS SUPUESTOS SICARIOS

Tras el letrado de Muguruza ha sido el de Djilali Benatia, Adrián Fernández, quien se ha dirigido al jurado para preguntarles si consideran que «la verdad y la justicia supone dar satisfacción a la familia de la víctima» y les ha pedido «criterio» para poder dictar su veredicto «buscando la justicia y la verdad».

«Aquí necesitamos dos partes y dos versiones, sería inconcebible que por ser la de la Guardia Civil tenga que ser aceptada porque sí», ha manifestado el letrado, que ha indicado que cree que el jurado ya tiene la idea clara de lo que ha sido probado durante estas sesiones y de lo que no.

En este sentido ha destacado que hasta ahora no hay ni una sola prueba directa y únicamente se han presentado indicios. También ha aprovechado para recordarle al jurado las «similitudes de este caso con el conocido caso Wanninkhof» y ha incidido en que «tampoco pueden ampararse en que una mala decisión suya podrá ser corregida por otro tribunal superior».

Ha incidido en que el único argumento expuesto por quienes participaron en la investigación es una declaración de su defendido ante el juzgado de Llanes. «Si ese es el único argumento no se para que hemos estado un mes aquí y además yo me pregunto que tenían contra Benatia cuándo le detuvieron», ha dicho el letrado, que ha añadido que «la investigación tiene lagunas».

En este sentido ha incidido en que Djilali Benatia pasó muchas horas bajo custodia policial y sufrió «presiones de la Guardia Civil». «Djilali declara y parece difícil de entender y además de esa versión sólo creen lo que ellos –los agentes– quieren encajar», ha manifestado el letrado que se ha preguntado cuáles son las pruebas que hay contra su defendido para concluir que no hay ni una. Ha insistido además en que la ley del jurado prevé que las declaraciones anteriores no tienen poder probatorio.

Por último la defensa de Maamar Kelii, ejercida por Fernando Baruttel, también ha ido desmontando los «indicios y no pruebas» que la fiscal ha recogido en su informe contra su defendido.

Baruttel, que ha recordado a los miembros del jurado que «no necesariamente tienen que hacer un paquete y pueden dictar una sentencia de culpabilidad frente a uno y no frente al resto», ha insistido en que de su defendido «no han encontrado absolutamente nada después de horas y horas de escuchas telefónicas».

Ha incidido en que si está molesto con la Guardia Civil es porque considera que la forma de contestar de algunos agentes sobre determinadas cuestiones «carecía de sentido» y ni siquiera los «indicios que apuntaban estaban elaborados».