Cómo hacer el alioli perfecto (con y sin huevo)

La cocina es un punto estratégico del hogar. Y decimos que es estratégico, porque precisamente tienes la posibilidad de encantar a todos tus seres queridos con las diversas recetas que puedes hacer, y que ellos seguramente se van a sentir fascinados cuando le des de probar una de las salsas más conocidas que existe en este mundo de la gastronomía. Se trata de nada más y nada menos que de la imponente salsa alioli.

Esta es una de las recetas que definitivamente te abre un abanico de posibilidades, para que acompañes los más diversos platos de comidas que hagas, y aportes ese toque de sabor que el paladar siempre agradece. Lo más importante de todo esto son tus ganas, y que el día de hoy, te vamos a enseñar para que la hagas tú mismo, y no sólo para ti, sino para que también puedas compartir con las personas más importantes de tu vida.

Cuando hablamos de las artes culinarias, la creatividad del que está manos a la obra juega un rol esencial. Por ese motivo, te daremos las claves para que poniendo tu dinamismo en la cocina que es única e irreproducible, puedas hacer el alioli perfecto con y sin huevo. Hay dos versiones que la verdad debes apuntarte, y no debes ser un profesional en este tipo de casos, porque son recetas sencillas que cualquier persona puede hacer.

Salsa alioli sin huevo

Salsa alioli sin huevo

Lo que define a la salsa alioli es su sabor, pues a todos nos pone los sentidos a flor de piel. Como la cocina pasa por este asunto de la diversidad, y que podemos reinventarnos las recetas, ahora llegó el turno de que hagas un alioli perfecto, pero sin usar huevo. Es ideal para las personas que tienen intolerancia al huevo, sin embargo, sigue siendo una salsa que debes probar en ambas versiones porque son riquísimas. Sabemos que a ti te quedarán fantásticas, así que te mencionamos los ingredientes que debes utilizar en este caso.

  • Aceite de oliva 125 ml
  • Leche 60 ml
  • Dientes de ajo 1
  • Sal al gusto

Para este alioli, inicias echando la leche a temperatura ambiente en el vaso de la batidora, después le agregas el aceite, la sal y el diente de ajo. Posteriormente comienzas a batir sin levantar el brazo de la batidora, hasta que veas que la leche se ha emulsionado con el aceite, y notes una mezcla ya espesa.

Cuando eso suceda, le das entre dos o tres movimientos con el brazo de la batidora de arriba abajo a través de tu salsa. Verifica que estés a gusto con la sal y el ajo, y si deseas según la textura que busques, puedes añadir un poco más de aceite o leche. Ya con esto puedes servir, y cada vez que tengas un alioli en tus comidas, le dará un sabor diferente y encantador, por lo que será parte fundamental de la mesa de tu casa.