Prácticamente Europa entera es un oasis en el que se pueden montar negocios o invertir sin riesgo, excepto Cataluña. En un mapa de Exop Group en el se detalla el riesgo que tiene invertir en según qué regiones, queda claro que el independentismo ha hecho mella en esta comunidad autónoma a nivel de inversión. Muchas empresas se han ido ya de Cataluña, concretamente más de 7.000, pero lo curioso es que según este mapa interactivo de esta conocida empresa, montar un negocio en Cataluña tiene exactamente el mismo riesgo que hacerlo en Tanzania. Estos datos demoledores dejan clara una evidencia la labor de los independentistas y de su obsesión con priorizar su presunta autogestión como país por encima de la economía.
Toda Europa se ve de color verde, es decir, que tiene un riesgo bajo a la hora de montar un negocio o invertir, a excepción de los países del este como Rumanía o Ucrania y de una pequeña porción de terreno ubicada debajo de Letonia que pertenece directamente a Rusia. El resto presenta, a ojos de Exop, un riesgo bajo si se quiere montar una empresa. El resto, menos Cataluña. Este nivel riesgo que catalogan como «elevado» es el mismo que presenta prácticamente todo el cono sur de África, toda América Latina o Rusia. De color verde se mantienen Estados Unidos (aunque con regiones en amarillo, es decir, con riesgo elevado), Canadá, Europa, Australia y algunas regiones sueltas.
El que el independentismo haya convertido en poco menos de una década una región próspera a nivel económico como Cataluña en una zona con riesgo elevado para invertir es cuanto menos un contratiempo para los catalanes. Que se hayan ido más de 7.000 empresas de la región como consecuencia del separatismo, las protestas y las continuas amenazas al Estado en base a la desobediencia ha hecho mella en la comunidad. Pero que ahora haya llegado a empresas que se dedican precisamente a evaluar el riesgo para invertir es un problema serio.
Solo queda por debajo de Cataluña regiones como el centro de África, Irak o directamente Afganistán. Es decir, que las zonas en guerra, con altas amenazas de terrorismo y regiones de una pobreza extrema, teñidas de rojo, son las únicas que tienen mayor riesgo a la hora de invertir. Por supuesto, los independentistas omiten este tipo de información y aseguran que no les preocupa lo más mínimo esta realidad dado que la independencia va primero.
El problema no es solo que Cataluña se haya convertido en un desierto dentro del oasis que es Europa para montar un negocio, sino que la tendencia de la región no mejora. Esta empresa llamada Exop Group no solo analiza directamente qué regiones tienen un riesgo bajo, elevado o mayor para invertir sino que también se mojan a la hora de contemplar la tendencia que sigue ese catalogado riesgo. En el caso de Irán o Indonesia, por ejemplo, va a más. En el caso de Cataluña, se mantiene.
Pero esto no es una realidad que se hayan inventado. Es muy palpable según datos oficiales del Gobierno. Los datos del Registro Mercantil de los últimos cuatro años dejan más que claro que Cataluña ha perdido en este tiempo un total de 7.007 empresas. De ellas, la amplia mayoría se han marchado al resto de España, no se han ido a otros países de la UE. En este tiempo, la comunidad autónoma liderada por Pere Aragonés ha conseguido atraer 2.509 sociedades desde otros puntos del país, lo que sitúa el saldo negativo de en 4.498 empresas. Se entiende que la empresa Exon Group haya llegado a la conclusión de que Cataluña tiene que teñirse de amarillo. Pero no el mismo amarillo del lazo.
Es un problema que a los independentistas no les preocupa. Se lo han recordado muchas veces en el Parlamento catalán sin que los separatistas den respuesta. Según ellos, Cataluña sería un oasis para las empresas si les dejaran la independencia. De hecho, si el conflicto está enquistado y les perjudica es, exclusivamente, porque España les mantiene en una posición que les deteriora.