domingo, 5 mayo 2024

Feijoo lidera una insurrección interna para cambiar a Casado de candidato

Los barones del Partido Popular se han hartado de la guerra interna. El choque entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso era una cosa, pero la deriva que ha tomado el conflicto es otra muy distinta. Que el secretario general del PP, Teodoro García Egea, haya optado por espiar a Ayuso a través de un detective privado que ya es un viejo conocido del partido ha hartado a los barones por varias razones, pero la principal es que Casado ha mermado sus posibilidades de ganar en las elecciones generales. Su cordón sanitario a Vox unido a que la imagen de Casado está muy deteriorada ha empujado a los barones que esperaban ser ministros a apoyar a Ayuso porque ven que de la mano de la directiva «no hay futuro» y que en esta línea garantizarán cuatro años más de socialismo.

El primero en romper esta frágil alianza de apoyo a la cúpula al PP ha sido el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo. Pero no es el único. Tal y como ha podido comprobar MONCLOA.com, los grupos de Whatsapp en el PP de Galicia están echando humo por la indignación que ha generado lo ocurrido con el espionaje a Isabel Díaz Ayuso. Hay algunos que directamente aseguran que se darán de baja del partido si Casado osa a echar a Ayuso del partido. Pero lo que queda claro es que por el momento el presidente del PP no deja de perder apoyos incluso en los sectores del partido que cerraban filas en torno a él. Y todo porque la nueva jugada ha dejado sin opciones electorales al PP, según detallan fuentes cercanas a la cúpula de la formación.

Feijoo se abre a apoyar a Ayuso porque sus pretensiones de ser ministro se han visto reducidas a la nada, tal y como detallan fuentes del partido. La crisis interna del PP ha dejado la imagen de Casado muy tocada y quienes esperaban ser premiados con un ministerio, como el presidente gallego, han decidido buscar una alternativa, porque cerrar filas en torno a Casado podría suponer cuatro años más de socialismo. Como Feijoo, hay más barones populares que se plantean la forma de sacar a Casado de la candidatura a las generales. Hasta el momento, el presidente de Galicia se ha dedicado a lanzar mensajes con tímidos ataques al espionaje contra Ayuso orquestado desde la cúpula del PP. “Sería muy malo dejar la herida abierta y tener que cerrarla con un ‘match ball’ en un Congreso”, ha declarado el presidente autonómico.

no es ningún secreto en la formación que Mañueco no quiere que el presidente del PP actual sea el candidato a las generales

Otro de los barones indignados es Alfonso Fernández Mañueco, presidente de Castilla y León y reciente «ganador» de las elecciones de su territorio. Ya maniobró en 2020 para echar a Casado y no es ningún secreto en la formación que Mañueco no quiere que el presidente del PP actual sea el candidato. Pero el hecho de que le obligaran a convocar unas elecciones que han debilitado más su imagen sumado a que le han prohibido pactar con Vox ha hecho que Mañueco se posicione a favor de los barones que quieren echar a Casado de la presidencia del partido. La idea del presidente de Castilla y León es que sea Feijoo quien tome las riendas de la formación, pero lo que tiene claro es que está «harto» de las directrices de Génova. 

El único que se ha mantenido en silencio hasta ahora es el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla. Por el momento, no ha dicho nada incendiario en referencia al espionaje contra Ayuso ordenado directamente por la cúpula del partido. Sin embargo, ya se ha enfrentado a Teodoro García Egea por otras cuestiones. El secretario general del Partido Popular le ha presionado para que adelante el calendario electoral, pero Moreno Bonilla se ha negado en redondo a hacerlo porque no quiere que pase en Andalucía lo mismo que en Castilla y León. Esta negativa ha enfrentado a Bonilla con Teodoro. Pero tras los últimos acontecimientos, parece que el presidente andaluz está más próximo a la idea de que no sea Casado quien se presente a las generales debido a que considera que las opciones del actual candidato se han visto drásticamente reducidas por los últimos acontecimientos.

Con todo esto encima de la mesa, queda claro que Casado se queda sin apoyos. Quienes cerraban filas en torno a él y quienes ponían coto a las pretensiones de Isabel Díaz Ayuso eran precisamente los mismos barones que ahora se vuelven contra Casado. La razón es simple: antes contaban con una posibilidad real de hacerse con un ministerio porque Casado, mal que bien, tenía opciones de ganar las elecciones si pactaba con Vox. Sin embargo, lo ocurrido en Castilla y León sumado a los últimos acontecimientos ha hecho que los barones consideren que apostar por la actual cúpula podría suponer cuatro años más de socialismo.