El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha negado este miércoles en el Congreso a pedir perdón a las víctimas de ETA porque, según ha dicho, «no ha dado beneficios» a los presos de la banda terrorista. «No tengo que pedir perdón, este Gobierno no ha dado ningún beneficio a los etarras, ni antes ni ahora, sino que aplica la legislación penitenciaria», ha sostenido.
Visiblemente molesto, Grande-Marlaska ha llamado «indecente» al diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro por reclamarle desde la tribuna al ministro que deje de «hacerse el héroe» al aludir en sus intervenciones a la amenaza de ETA cuando ejercía de juez en el País Vasco y «no fue capaz de resistir la presión», de ahí que «pusiera tierra de por medio y se vino a Madrid».
En una nueva interpelación en la sesión de control con cruce de reproches, Gil Lázaro le ha reiterado que debe pedir perdón a las víctimas antes de la manifestación del próximo sábado convocada por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) contra el «Gobierno traidor». «¿Va a acusarles de ser alborotadores de extrema derecha?», le ha preguntado, en alusión a las críticas por el paro de transportistas.
«Usted no es el portavoz de las víctimas, es el portavoz de la mentira, del insulto y el odio», le ha respondido Grande-Marlaska, sin querer hacer ninguna alusión a la AVT y su manifestación de este sábado por los acercamientos de presos de ETA y las alusiones en un informe judicial de la Guardia Civil a contactos entre el entorno etarra e Instituciones Penitenciarias.
«NO VINE A NINGÚN CHIRINGUITO»
Grande-Marlaska ha reprochado a Gil Lázaro que pusiera en cuestión su compromiso como juez en la lucha antiterrorista. «No me vine a Madrid por miedo, me vine a la Audiencia Nacional a luchar en primera línea, como otros jueces, contra la organización terrorista; no a ningún chiringuito«, ha sostenido el ministro, aludiendo también a su marido, que opositó y al que tampoco «le dieron ningún chiringuito».
Como en otras ocasiones, el titular del Interior ha puesto en valor que «el Estado de Derecho venció» a ETA y ha reprochado a Gil Lázaro su «silencio» cuando era portavoz del PP y se produjeron 800 traslados de terroristas mientras la banda armada mataba. «¿Usted era el valiente? Usted se subió a la doctrina del Movimiento Vasco de Liberación Nacional y de dar beneficios a los etarras», ha terciado.
Grande-Marlaska ha reiterado que el Ejecutivo ahora actúa con «transparencia» con las asociaciones de víctimas en lo relativo a la política penitenciaria, recordando además el aumento de subvenciones para estos colectivos y el impulso dado al Centro Memorial de las Víctimas inaugurado en Vitoria y a las unidades didácticas sobre terrorismo.
Gil Lázaro, por su parte, lleva dos semanas reclamando al ministro del Interior que se disculpe ante las víctimas por acusarlas de mentir. Se refiere a unas declaraciones de Grande-Marlaska en las que pedía una rectificación porque en el plan normativo del Gobierno no se incluye, como se había denunciado, ninguna medida para adelantar la excarcelación de presos de ETA descontándoles los años cumplidos en Francia.