Sánchez planta cara al Consejo Europeo por defender los intereses energéticos de España

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado un golpe sobre la mesa en plena reunión del Consejo Europeo para defender los intereses energéticos de España. Así, el líder del Ejecutivo ha forzado una pausa en las negociaciones de líderes de la UE sobre posibles medidas para atajar el alza de los precios de la luz. Sánchez quiere tratar de llegar a un acuerdo que permita tanto a España como a Portugal desacoplar el precio del gas del de la electricidad, pero el resto de miembros europeos no parecen por la labor de aceptar estas demandas. Por este motivo, el líder español ha forzado un parón en plena cumbre para logar la excepción ibérica que permita reducir la factura de la luz. Todo un golpe en la mesa para defender los intereses de España en materia enérgica.

La salida del presidente español obligó al presidente del Consejo europeo, Charles Michel, a anunciar una pausa técnica para rebajar la tensión, momento que las delegaciones también han aprovechado para seguir trabajando en el documento, con lo que el receso se ha prolongado finalmente una media hora. Lo que ha provocado que Sánchez haya decidido abandonar la sala temporalmente ha sido un tweet. El líder español ha leído en la red social del pajarito un mensaje que se hacía eco de una filtración en la que se acusaba a España de vetar el acuerdo por no incluir sus demandas. Tras este descanso forzado, las conversaciones entre los jefes de Estado y de Gobierno europeos se han retomado en un ambiente de tensión entre muchos frente a las demandas españolas.

Pedro sánchez defiende los intereses españoles frente a europa

Desde Moncloa habían insistido antes de la cumbre en que acudían con un espíritu constructivo a la cita, conscientes de las dudas de algunos Estados miembros y de los distintos puntos de vista en materia energética. Así, fuentes gubernamentales aseguraron que Sánchez estaba decidido a explicar todo lo que fuera necesario a sus homólogos respecto a las circunstancias particulares de España y la propuesta planteada junto a Portugal para que ambos países puedan actuar frente al alza de los precios. Sin embargo, los miembros del Consejo Europeo no estaban muy por la labor de escuchar estas demandas.

Pero, en vez de agachar la cabeza, como previsiblemente los grandes líderes de Europa se pensaban que Sánchez haría, él ha sacado pecho por la defensa de los intereses energéticos de España. Ha dado un golpe sobre la mesa para hacerse oír y para que se escuchen las demandas españolas. Para conseguir un acuerdo que beneficiará a todos los españoles y que permitirá reducir el precio de la luz y con ello la factura, desahogando un poco el bolsillo de los ciudadanos que residen en la península. Sánchez ha dicho basta y reivindicado su papel, ya que ahora España se encuentra en una situación ventajosa en materia de electricidad, al contrario que el resto de países europeos que tienen una gran dependencia energética del gas ruso.

Pedro Sánchez

Y es que, Pedro Sánchez, ha adoptado de forma inesperada un papel protagonista gracias a la guerra de Ucrania. Y lo está aprovechando. La necesidad de Europa de rebajar la dependencia energética que tienen del gas ruso ha dado España un papel geopolítico clave que incluso ha acercado a Sánchez a Estados Unidos. La alternativa para Europa es comprar gas de Argelia. Y dado que ya existe un gasoducto construido que va desde el país africano hasta Gerona, España se ha convertido en la puerta de entrada de la alternativa energética, a falta de resucitar el gasoducto Midcat que una definitivamente la red española con Francia; y de ahí, al resto de Europa.

Sánchez, todo su equipo de la Moncloa y el Ministerio de Exteriores han trabajado duro a nivel diplomático (durante 15 meses) y desde que estalló el conflicto en el corazón de Europa han acelerado los contactos con Argelia y con Marruecos para asegurar la provisión de gas de lo que será «un gran negocio» para España. Con los deberes hechos, el presidente español llegó el jueves a la cumbre con la intención de marcar un antes y un después en la reunión, con la intención que reivindicar su lugar de preferencia.

El hecho de no encontrarse en la misma situación que sus vecinos comunitarios le ha brindado la oportunidad perfecta para desmarcarse del resto en materia energética y que la Península Ibérica se convierta en una especie de «isla energética». España y Portugal quieren desvincularse de sus vecinos, separar el precio del gas del de la electricidad y bajar rápidamente la factura de la luz. Y Pedro Sánchez ya ha dejado claro que no va a ceder ante el resto de países europeos y va a defender los intereses de España contra capa y espada. El presidente español está en una situación ventajosa frente al resto de líderes, lo sabe y piensa aprovecharlo para defender los intereses españoles.