El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha insistido este viernes en que habrá aduana tanto en la frontera con Melilla, cerrada desde 2018, como en Ceuta, donde nunca la ha habido, en virtud de lo pactado con Marruecos.
Así se ha expresado en rueda de prensa conjunta con su homólogo irlandés, Simon Coveney, al ser preguntado por este aspecto dado que está prevista la reapertura de ambas fronteras terrestres a partir del próximo 17 de mayo, aunque solo para ciudadanos de la UE y con permiso para circular con el espacio Schengen.
El ministro ha indicado que es uno de los temas que abordó con su homólogo marroquí, Naser Burita, en los dos encuentros que ambos mantuvieron el martes y el miércoles en Marrakech en los que cerraron el acuerdo para la reapertura de la frontera.
Según Albares, la declaración conjunta del 7 de abril tras el encuentro entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI «es muy clara al respecto» y el propio Burita también fue «claro» en su declaración de este martes, al decir que Marruecos «va a respetar todos los puntos», igual que lo hará España.
Así las cosas, ha evitado ofrecer fechas de cuándo podría producirse la apertura de dichas aduanas. «Es una hoja de ruta y por tanto se va desarrollando», se ha limitado a decir, insistiendo una vez más que el deseo de los dos países es que todo lo relativo a la frontera «se haga de manera ordenada y gradual, que el paso de personas y mercancías se realice de manera ordenada y gradual». «Es un primer paso, vendrán otros», ha remarcado.
Ya el miércoles, cuando anunció el acuerdo con Marruecos para la reapertura de la frontera con Ceuta y Melilla, el ministro había insistido en que habría aduana en ambas ciudades autónomas. De lo que se trata, comentó, es de que «desaparezca el comercio atípico, que en materia de mercancías estemos en los mejores estándares internacionales, con transparencia dentro de la regulación».