El productor televisivo José Luis Moreno, el principal investigado en la ‘operación Titella’, ha reivindicado ante el juez de la Audiencia Nacional encargado de la instrucción del caso que no es «jefe de ninguna organización criminal» al tiempo que se ha desmarcado de las acusaciones de estafa y apropiación indebida señalando que, hasta la fecha, «todo se ha demostrado falso».
En un escrito del pasado 12 de mayo, la defensa del ventrílocuo se dirige al titular del Juzgado Central de Instrucción Número 2, Ismael Moreno, para insistir en que el productor solo es «una persona con relevancia pública que viene operando en el sector del espectáculo desde hace más de 50 años».
A juicio de su letrado, si Moreno ostenta el «papel protagonista» en Titella es por culpa de las «falsas declaraciones» de otro de los principales investigados, Antonio Aguilera, «y de sus personas afines». Según el relato de los investigadores, el propio Aguilera habría sido su ‘número dos’ y se habría dedicado presuntamente a la falsificación de cheques y pagarés.
Esas palabras de Aguilera, según la defensa de Moreno, habrían llevado a que, «de forma tan pretendidamente apodíctica como gratuita, infundada e injusta» se afirme que el productor «sería el ‘jefe’ de un entramado criminal de carácter económico cuyo objetivo fundamental habría sido el de defraudar cantidades millonarias de dinero a entidades financieras».
Pese a ello, el escrito hace hincapié en que de las diligencias de investigación practicadas hasta el momento han acreditado que ni Moreno «ni ninguna de las sociedades a él vinculadas ha solicitado ningún tipo de financiación (préstamos, líneas de crédito, cheques, líneas de descuento, etc.) a las entidades bancarias a las que se tilda de defraudadas».
«Las sociedades vinculadas a Moreno han percibido 2.896.413,59 euros, esto es, un 3% del total de los fondos que se dicen defraudados (lo que acredita la ajenidad de mi mandante respecto de un supuesto plan concertado para defraudar; no tendría ninguna lógica crear un grupo criminal para el lucro ajeno). Y dichos fondos no procedían de entidades bancarias, sino de sociedades por razón de los siguientes negocios jurídicos documentalmente acreditados», justifica su letrado.
UNA AFECTACIÓN SERIA PARA SU SALUD
Su representación, que aporta junto a su escrito una serie de documentación que refrendaría esta justificación, explica que «como consecuencia de las relaciones negociales con Aguilera» el propio Moreno «no sólo no ha obtenido lucro alguno sino que ha sufrido, muy al contrario, un importante perjuicio económico, además de reputacional, social, personal y familiar que está afectando seriamente a su salud».
En su escrito al juez, Moreno lamenta que se llegase «a afirmar que tenía un patrimonio en el extranjero que excede los 900 millones de euros cuando lo cierto es que sus necesidades más básicas del día a día» las estaría atendiendo «con ayuda de sus familiares». El propio productor, entre lágrimas, reconoció en su declaración judicial que eran sus hermanas las que le ayudaban a abordar sus gastos cotidianos.
«¿Cómo es posible que en 70 años jamás el señor Rodríguez (Moreno) haya sido sometido a un solo procedimiento judicial penal y ahora, en el culmen de su carrera profesional, cuando tenía su vida profesional más que resuelta, se le atribuya la ideación, ejecución y liderazgo de una organización delictiva compuesta por cientos de personas y sociedades, de las que el Moreno sólo conoció a una, Antonio Aguilera, en un momento concreto, años 2017 y 2018, y para tres operaciones concretas?», se pregunta su abogado.
Por otro lado, su representación desmarca a Moreno del presunto delito de alzamiento de bienes asegurando que en los años 2017 a 2021 -cuando habría cometido el mismo- el ventrílocuo atendió pagos con las Administraciones Públicas por un importe total que excede los cuatro millones de euros.
«Como consecuencia de esos pagos mi representado y sus sociedades redujeron las deudas públicas desde un importe total de 6 millones de euros a apenas 3.5 millones de euros, reduciéndola en un 50%. ¿Tiene sentido ocultar patrimonio cuando el conocido triplica el importe de lo adeudado, y cuando durante esos mismos años se ha abonado casi 4.000.000€? Evidentemente no», incide.
LA PRESUNTA ESTAFA A SU SOCIO ARGENTINO
Así las cosas, en su escrito su letrado también se refiere a otro de los asuntos investigados por el instructor: la presunta estafa al empresario argentino Alejandro Roemmers por parte de Moreno. Ambos, como recuerda, se conocieron en 2018, «siendo la voluntad» de sendos productores «fijar una colaboración por plazo de diez años y en exclusividad por parte de mi mandante para el rodaje de varias producciones audiovisuales que financiaría Roemmers, comenzando por la serie sobre la vida de San Francisco de Asís».
Según lo denunciado por el propio Roemmers en sede judicial, habría sido en la aventura que ambos emprendieron para el rodaje de ‘Glow and Darkness’ cuando Moreno se apropió del dinero que el argentino invirtió, denunciando que la producción cinematográfica nunca habría llegado a grabarse al completo.
Sin embargo, el abogado de Moreno ha sostenido que «todo se ha demostrado falso» aportando una serie de datos al respecto. Según apunta el escrito, la misma se encuentra radicalmente avanzada, habiéndose rodado más de 2.000 minutos (1500 útiles, aproximadamente, 35 capítulos de 45 minutos de duración). «Estos capítulos penden de la inclusión de flashbacks y de efectos especiales, como Roemmers conoce», afirma.
A este respecto, lamenta que «durante meses» hayan tenido que ver «con estupor cómo se sostenía tan injusta atribución de hechos inveraces, y como tenía que ser» Moreno «quien insistentemente solicitara la urgente práctica de diligencias de investigación para el total esclarecimiento de estos hechos», tal como la declaración de Roemmers ante el juez.
«SIMPLEMENTE RIDÍCULO»
Precisamente Moreno se refiere a la declaración de primeros de mayo ante el magistrado de Francis Joseph Fay, el encargado de velar por los intereses de Roemmers en España, en la que habría asegurado que no disponía de «ni un solo dato objetivo que les permita afirmar que se han emitido facturas por servicios no prestados ni que se hayan distraído fondos de la sociedad» en relación a la serie.
«Simplemente ridículo. Como igualmente ridículo resulta que la sociedad con la que supuestamente se estaría estafando al señor Roemmers fuera la entidad Youmore TV, sociedad sobre la que por razón del pacto de socios alcanzado con el señor Roemmers se le cedía gratuitamente el 10% del capital social. Esto es, supuestamente se estafó y se defraudó con una sociedad de la que el propio Roemmers era socio con una participación del 10%, cedida a título gratuito», apostilla el abogado.
A juicio de su defensa, lo único que existe entre Roemmers y Moreno es «una pluralidad de relaciones contractuales que se viene prolongando en el tiempo, ya más de cuatro años, (contratos de sociedad, de prestación de servicios, de compraventa, etc.), existiendo créditos y deudas recíprocos cuya liquidación resulta ajena a la jurisdicción penal» y, por tanto, a la Audiencia Nacional.