Hoy vamos a unir dos elementos que son claves para poder deleitar a nuestras papilas gustativas. Croquetas y bechamel, sin duda todo un arte. Ahora bien, si a este dúo le sumamos la Thermomix está claro que se compone un triángulo perfecto. Eso sí, para que todo salga bien hay que calcular las medidas perfectas, y eso es cosa nuestra porque te lo vamos a dejar en bandeja.
Estamos seguros que nadie es capaz de resistirse a unas croquetas con bechamel y si encima están pasadas por la Thermomix pues mejor porque van a quedar jugosas como les gusta a la mayoría. Es decir, sin nada de grumos. Si quieres quedar como un gran anfitrión solo tienes que seguir esta receta. Si todo sale bien, habrá aplausos para el cocinero.
1La bechamel
Se hace llamar besamel, besamela o salsa blanca y cuyo origen se le atribuye a la cocina francesa e italiana. Se elabora añadiendo leche a un roux blanco (una harina sofrita en una grasa que, por regla general, es mantequilla o margarina). Esta salsa se ha popularizado por su uso en la elaboración de platos gratinados que contienen pasta o verduras, solas o con carne o pescado, tanto en las cocinas profesionales como amateur. Aunque nosotros sobre todo la conocemos por acompañar a las croquetas.