La mañana del pasado 12 de mayo entraba en la capital de Cuba el emblemático bergantín-goleta “Juan Sebastián de Elcano”, en el marco de su XCIV crucero de instrucción, que la Armada española dedica al recuerdo del V Centenario de la primera vuelta al mundo.
En sus casi 100 años de servicio el buque escuela de la Armada ha estado en otra docena de ocasiones en la que fue la capital de la última colonia española, allende del Atlántico, perdida en el emblemático conflicto de1898 tras la toma de Cuba por parte de los Estados Unidos. A lo largo de estos casi 125 años la relación de la Institución española con la plaza ha sido constante, a instancias de los diferentes Gobiernos, a pesar de que Cuba ha sido casi siempre controlada por dictadores Machado, Batista, los Castro y Diaz-Canel.
En esta nueva ocasión el velero español siguiendo la tradición, a la entrada de la bahía capitalina, disparó 21 salvas (cuenta con dos cañones de 37 mm para tal fin) como saludo a la ciudad, que fueron respondidas por una batería cubana sita en la fortaleza de San Carlos de la Cabaña. Además en la rada del puerto habanero el navío fue saludado por decenas de personas y, tras escucharse las notas de los himnos nacionales de Cuba y España, el capitán de navío Juan Vázquez Reyes, jefe de departamento de la Marina de Guerra cubana, y el embajador de España en la Isla Estado, Angel Martín Peccis, dieron la bienvenida a la dotación. A bordo navegan un total de 256 marinos, de los cuales 73 son Guardiamarinas pertenecientes a las promociones 424 del Cuerpo General y 154 de Infantería de Marina, cursando su tercer año de carrera, al frente de los cuales está el Comandante del navío, el capitán de fragata Manuel García Ruiz.
Como parte del programa oficial, el Comandante García Ruiz realizó una visita de cortesía a la sede de la Marina de Guerra de Cuba, donde fue recibido por el contralmirante Luis Reyes López, segundo jefe de dicha institución naval militar.
El día 13 una comisión del buque visitó la Academia Naval Granma y el sábado 14 marinos españoles participaron en el descubrimiento de un busto conmemorativo de Juan Sebastián de Elcano en el Castillo de la Real Fuerza, la fortaleza más antigua en pie en Cuba.
Antes de llegar a Cuba, el bergantín-goleta, que es el navío más antiguo que sigue en activo en la Armada, realizó una escala en San Juan de Puerto Rico, otra de las joyas de la España colonial, también ocupada por los Estados Unidos en el marco de dicho conflicto.
El “Juan Sebastian de Elcano” inició el actual XCIV crucero de instrucción en el puerto de Cádiz el pasado 12 de febrero, en un ambiente festivo tanto en el muelle como en la mar, donde fue acompañado por centenares de embarcaciones, desde donde puso proa a su primera escala, el puerto de Atenas.
Este crucero es el último de los tres que conmemoran el V Centenario de la Primera Circunnavegación, completada entre 1519-1522 por 18 míticos supervivientes, que arribaron a España capitaneados por el navegante vasco Juan Sebastián de Elcano, que da nombre a este buque.
Está previsto que el barco visite los países que aportaron marinos a la expedición original hace 500 años. En este sentido, ya ha visitado El Pireo (Grecia) y Civitavecchia (Italia), y más adelante lo hará en Saint-Maló (Francia), así como diversas ciudades españolas como Barcelona, La Coruña y Santander, en las que se pretende difundir la gesta del gran marino que le da nombre. El viaje se completa con la visita a varios puertos americanos, como son los comentados de San Juan de Puerto Rico y La Habana en Cuba y el tercero y último, Miami en Estados Unidos, donde llegará el próximo 18 de mayo.
En total en el marco del XCIV crucero de instrucción está haciendo escala en 12 puertos de 8 países diferentes recorriendo unas 14.000 millas náuticas.
El navío más conocido de la Armada tiene la consideración de auxiliar, siendo su designación A-71, aunque no va rotulada en el casco como es habitual en los demás navíos. Fue entregado a la Armada el 17 de agosto de 1928 tras ser construido en Cádiz entre 1925 y 1928 en los astilleros Echevarrieta y Larrinaga, por lo que está a punto de cumplir 94 años al servicio de España. Desde su construcción, y sólo con la interrupción de la Guerra Civil española, este emblemático velero ha realizado anualmente un crucero de instrucción, en 11 de los cuales ha dado la vuelta al mundo, la última en el marco del XCIII crucero desarrollado entre 2020/21.