El teletrabajo entre los funcionarios es una cuestión que trae de cabeza a los ministros. En plena pandemia esta modalidad de trabajo resultó de utilidad para ciertos trabajadores públicos. Sin embargo, el trabajo a distancia es una cuestión que ha llegado para quedarse, o eso es lo que pretende la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero. Así, la titular de dicho departamento ha explicado que los empleados públicos podrán trabajar desde el sofá de su casa tres días a la semana, eso sí deberán deberán ser ellos mismos quienes pongan los medios para llevar a cabo esta modalidad. Es decir, los funcionarios deberán poner sus portátiles para poder teletrabajar. Una cuestión con la que no coincide el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, quien ha decidido suministrar equipos portátiles a ciertos trabajadores para llevar a cabo su trabajo a distancia.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado un convenido para la asignación de equipos portátiles para ciertos organismos que depende del departamento de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. Se trata del Centro Español de Metrología, todo ello enmarcado en el Proyecto de ‘Puesto de Trabajo Inteligente. El objetivo de acuerdo es dotar al personal que se encuentra trabajado al servicio de la Administración General del Estado de soluciones colaborativas y de movilidad en los puestos de trabajo. La medida está orientada a aumentar la productividad del empleado público permitiéndole trabajar con herramientas de última generación, desde cualquier dispositivo y esté donde esté, «asegurando la conectividad, seguridad y disponibilidad del dispositivo». De esta forma, Bolaños ha decidido otorgar a los funcionarios de esta institución los medios necesarios para llevar a cabo su actividad laboral a distintas, en casa o en cualquier otro lugar que no sea la oficina.
BOLAÑOS SÍ DARÁ PORTÁTILES A ALGUNOS FUNCIONARIOS
Un convenio que choca que su idea de instalar un régimen de racionamiento en las administraciones públicas. Y es que, a partir de ahora, los funcionarios tendrán que medir mucho la cantidad de agua que utilizan cuando están en el trabajo, así como la luz o el aire acondicionado. Entre las medidas que destacan dentro de este plan se encuentra la racionalización de los horarios de encendido y apagado de las instalaciones de climatización, ventilación, agua caliente sanitaria, iluminación y equipamiento ofimático, así como el resto de los equipos consumidores de energía, de manera que se minimice su uso energético. También controlarán las condiciones de la temperatura de los edificios.
Estas son las nuevas medidas que reinarán entre las paredes de todas las instituciones públicas a nivel estatal. Todo ello enmarcado en el plan de medidas de ahorro y eficiencia energética en las Administración General del Estado y las entidades del sector público institucional en el ámbito estatal. Una medida en las que llevan tiempo trabajando tanto la titular de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, como la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.
Respecto a este plan, la ministra de Hacienda y Función Pública ha apostado fundamentalmente por el teletrabajo como medida «estrella» del plan de ahorro. Sin embargo, no está por la labor de suministrar ningún tipo de dotación de material que permita a los funcionarios llevar a cabo su actividad laboral desde casa. Así lo aseguró Montero, quien explicó que hasta el año 2024 no iba a ser posible que la Administración otorgara portátiles o acceso a internet a aquellos que quisiera trabajar desde el sofá de su casa dos días a la semana.
La titular de Haciendo ha dejado que sean los empleados públicos quienes se «busquen la vida» y la medios para poder teletrabajar. La ministra ha retrasado hasta diciembre de 2024 el debate sobre la compra y dotación de medios telemáticos a aquellos funcionarios que opten por el teletrabajo. Así, los trabajadores de la Administración que quieran convertir su casa en su nueva oficina deberán utilizar sus propios medios. Lo que está claro es que a partir de ahora su nuevo horario de trabajo cuadrará con el de la siesta.
Más de 230.000 trabajadores podrán acogerse a este nuevo modelo que tan de moda se puso durante la pandemia y que permitió que la actividad laboral no cesará plenamente. Sin embargo, los medios para llevarlo a cabo deberán ponerlos ellos mismos al menos hasta el años 2024. Una cuestión que parece que Bolaños no está dispuesto a permitir y él sí ha decidido otorgar portátiles a un organismo dependiente de su departamento. Es decir, Bolaños desoye las órdenes de Montero y ha decidido suministrar los medios necesarios para llevar a cabo el trabajo desde cualquier punto.
