El Defensor del Pueblo ha criticado la colocación de concertinas en el Puerto de Santander considera que supone «un instrumento de criminalización», al «compararse el hecho migratorio a cualquier otro fenómeno de asalto» a estas instalaciones.
En una resolución que ha dado a conocer Pasaje Seguro, el Defensor del Pueblo señala que «el uso de estos medios de contención se aleja de los instrumentos de racionalización de la proporcionalidad» y que «no se ha valorado la posibilidad de sustituir estos mecanismos por la instalación de una estructura de barrotes o corona metálica, como así se realizó en Ceuta y Melilla».
Recuerda asimismo, según informa Pasaje Seguro en nota de prensa, la resolución de Naciones Unidas de 19 de diciembre de 2017, que insta a que los estados traten a los migrantes con respeto a los Derechos Humanos «incluso en puertos, aeropuertos y fronteras»
Igualmente considera que cuando el Puerto argumenta que las concertinas se instalan para frenar intrusiones que pueden tener un propósito migratorio «o cualquier otro», ello «supone un instrumento de criminalización» al «compararse el hecho migratorio a cualquier otro fenómeno de asalto al Puerto de Santander».
Respecto a los argumentos del Puerto en el sentido de que no se aplica a sus instalaciones la normativa regional del Decreto 65/2010, que prohíbe los cierres construidos con elementos susceptibles de producir daños, el Defensor señala que aunque no se aplique tal normativa por razones competenciales, «dicho texto adquiere por sí mismo un valor axiológico con un mayor alcance desde el punto de vista ético en el ámbito de la protección de los derechos humanos que para esta institución no puede resultar indiferente».
Para Pasaje Seguro, tras «el claro pronunciamiento» del Defensor del Pueblo, es necesario que el Puerto de Santander retire todas las concertinas que actualmente quedan en sus instalaciones.