Golpe de calor: síntomas y cómo prevenirlo

Las altas temperaturas del verano y las sucesivas olas de calor intenso, incrementan el riesgo de sufrir un golpe de calor. Todos somos vulnerables a padecerlo y es relativamente fácil que nos pille por sorpresa si estamos expuestos al calor exterior durante estas jornadas complicadas. Por eso es importante saber identificar los síntomas cuanto antes, y actuar para prevenirlo. También es fundamental saber como actuar cuando ocurre, ya que es un trastorno que requiere tratamiento inmediato.

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CÓMO PREVENIRLO: HIDRATACIÓN

Ya que no podemos controlar el clima, tenemos que centrarnos en nuestros propios hábitos para cuidar nuestro cuerpo y protegerlo de los daños externos, como en este caso, las temperaturas extremadamente altas. Para no sufrir un golpe de calor lo más importante es la hidratación. Hay que beber mucho líquido a lo largo del día, especialmente agua, aunque también pueden ayudar las infusiones y los batidos naturales. Si salimos de casa, conviene llevar siempre una botella de agua encima e ir bebiendo cada poco. Igualmente, conviene incrementar el consumo de alimentos ricos en agua como fruta y verduras. De esta forma mantendremos el organismo perfectamente hidratado, y preparado para refrigerar el cuerpo y luchar contra el calor.