Unidas Podemos pide eliminar la asignatura de religión y promover el asturiano y el aragonés

Unidas Podemos ha pedido, en el marco del Debate del Estado de la Nación, que se elimine la asignatura de religión y ha instado al Gobierno a promover la oficialidad del asturiano y del gallego asturiano como lenguas, así como acompañar también el reconocimiento del aragonés.

Así figura entre las propuestas de resolución registradas por el grupo confederal, donde apuesta por garantizar desde el Ejecutivo la paridad en todos los organismos públicos, así como el uso del lenguaje inclusivo en todas las comunicaciones del Gobierno y de las distintas administraciones públicas.

Unidas Podemos ha centrado una de sus resoluciones en solicitar que España evolucione hacia un Estado laico y promueva, en consecuencia, una ley de libertad de conciencia que propugne dicho principio.

De esta forma, ha recalcado que la Constitución recoge el principio de aconfesionalidad, pero transcurridas cuatro décadas desde la aprobación de la Carta Magna concluye que la Iglesia católica «sigue gozando de privilegios incompatibles con el principio constitucional de aconfesionalidad».

En este sentido, demanda el fin de los acuerdos con la Santa Sede, suprimir la casilla en la declaración de la Renta destinada a la Iglesia y terminar con la asignatura de religión y la recuperación de los bienes inmatriculados de la Iglesia.

«La Iglesia (católica) recibe cada año del erario español 11.000 millones de euros. Es el momento de avanzar hacia la completa autofinanciación a través de las donaciones de sus fieles y de sus propios», recoge el socio minoritario del Ejecutivo.

En materia educativa llama a garantizar en los currículums educativos, como ejes transversales, la promoción de los «valores democráticos, asociados a la igualdad de género, a los derechos LGTBI, al feminismo, a la fiscalidad justa, a la memoria democrática, así como a los derechos humanos, a la educación por la paz, a la transición ecológica y a la educación intercultural».

También apuesta por promover desde los equipamientos culturales de titularidad estatal, como museos y bibliotecas, programaciones que también se sustenten en dichos valores.

A su vez, propone impulsar la participación de todas las lenguas del Estado, tanto las oficiales como las propias, en la programación y la oferta formativa del Instituto Cervantes.

Y es que con carácter general defiende que el respeto a la diversidad cultural es «indispensable para garantizar la plena expresión en un contexto de realidad plurinacional», puesto que la sociedad se manifiesta culturalmente a través del castellano, como también lo hace a través del catalán, el gallego, el euskera, el asturiano, el aragonés y el aranés. Por tanto, llama a «equiparar» todas las lenguas en «un mismo nivel» para mostrar al mundo la «riqueza» de esa diversidad lingüística.

EL PAPEL DEL GOBIERNO CON EL PLURILINGÜISMO ES «INSUFICIENTE»

Sin embargo, advierte de que el papel del Gobierno en relación con el plurilingüismo «sigue siendo insuficiente» y, por ejemplo, esa realidad no se ve reflejada suficientemente en los currículos escolares, en las campañas de comunicación institucional o en la propia administración estatal. Tampoco en la programación del ente público de radio y televisión, por lo que aboga por una mayor difusión de las lenguas cooficiales en su programación.

Por tanto, uno de los puntos que recoge sus propuestas exhorta al Gobierno a «favorecer los procesos de reconocimiento de la oficialidad del asturiano y gallego asturiano, así como acompañar el proceso de reconocimiento del aragonés».

Sobre esta cuestión, el presidente de Asturias, Adrián Barbón, defendió a principios de mayo un modelo de oficialidad para el gallego-asturiano «en igualdad de condiciones» que el del asturiano y donde cada idioma sea el protegido legalmente según su área de influencia.

OFENSIVA INTERNACIONAL PARA CONTROLAR LOS CUERPOS DE LAS MUJERES

En materia de feminismo, denuncia que existe una «ofensiva internacional para controlar los cuerpos de las mujeres», por lo que el Ejecutivo debe «blindar el derecho al aborto para garantizar que todas las mujeres tienen reconocidos todos sus derechos sexuales y reproductivos».

«El control sobre el cuerpo de las mujeres es una evidencia clara de la sociedad patriarcal en la que aún vivimos», ahonda Unidas Podemos para, tras la reversión del derecho federal al aborto en Estados Unidos, soliticar medidas que aseguren el acceso la interrupción voluntaria del embarazo en el sistema sanitario público de salud