Poco a poco van trascendiendo datos del gran paso que dará la Armadadel Ejército Popular de Liberación de China cuando incorpore el que será su tercer portaaviones, el “Fujian” que fue botado el pasado mes de junio de 2022 en el astillero de Jiangnan, sito en la isla de Changxing, muy cerca de Shanghái.
Con la entrega del “Fujian”, prevista para 2023, la Armada china, la segunda del mundo, dará un paso más para lograr la paridad con la número 1 del planeta: la Marina de los Estados Unidos o US Navy. Además los grandes hitos navales, como fue la puesta a flote del futuro “Fujian”, que es del denominado tipo 003, tienen la máxima cobertura mediática en los medios estatales chinos, que resaltan sus grandes avances en el campo de la construcción naval. Aunque, obviamente se obvió en el acto que inicialmente estaba previsto para coincidir con el día de la joven Armada del Ejército Popular de Liberación, que recuerda su fundación el 23 de abril de 1949, ya que se hubo de retrasar por el repunte del COVID-19 a principios de año en la región de Shanghái.
En una reciente foto del “Fujian” tomada desde un avión comercial que despegaba de Shanghái se aprecia el trabajo que se está realizando en la gigantesca cubierta de vuelo, que contará con dos pistas cuasi paralelas. Así mismo se aprecian las tres estructuras que protegen de la vista y de fotos como la comentada los trabajos de instalación de los sistemas de lanzamiento de los aviones militares mediante catapultas, que junto al sistema de recuperación mediante cables de frenado definen la capacidad CATOBAR (Catapult Assisted Take-Off But Arrested Recovery), que no llevan los otros dos portaaviones chinos. Con la introducción de esta tecnología, que de momento solo poseen los navíos de este tipo de la US Navy y el francés “Charles de Gaulle”, la Armada china da un gran salto adelante. Además la catapulta es de última generación ya que es de tecnología electromagnética, con lo que se convierte en el primer portaaviones construido fuera de los Estados Unidos en tenerla, y lleva la incógnita a los norteamericanos de cómo han logrado obtenerla, ya que hasta la fecha solo la llevan instalada los portaaviones de última generación de la US Navy, de la clase Gerald R. Ford, y obviamente han mantenido en secreto dicha tecnología.
Las dimensiones del “Fujian”, basadas en el estudio y cálculo de las fotografías aéreas y satelitales, sugirieren que la longitud de su casco es de 300 metros, por lo que su cubierta de vuelo tendría un largo de unos 315 metros. Su manga (ancho) sería de unos 40 metros y su desplazamiento de unas 85.000 toneladas.
Se espera que el “Fujian”, dado que no se dan datos oficiales, use propulsión eléctrica integrada o Integrated Electric Propulsion (IEP). Aunque este navío no es más que un paso adelante en el rápido avance chino en este campo, ya que no se construirán más navíos de su clase, dado que la Armadadel Ejército Popular de Liberación ya tiene previsto desarrollar el denominado tipo 004, que será de propulsión nuclear y de mayores dimensiones.
El avance chino en el campo de los portaviones es espectacular, ya que comenzó en 1998 con la compra a Ucrania de un navío de este tipo de diseño soviético a medio construir, que llevaba años oxidándose en el puerto de Nicolaiev. Tras trasladarlo a China, su industria naval le transformó y completó, entregando en septiembre de 2012 a su Armada su primer portaaviones, el “Liaoning”. Éste, junto al “Shandong” el segundo de los portaviones, ya totalmente “made in China” que fue entregado en diciembre de 2019, son de propulsión convencional y sus aviones de combate son lanzados mediante la tradicional rampa de proa o ski jumps, como sería el caso del buque anfibio español “Juan Carlos I”.
La botadura del navío además representa un importante paso adelante en los planes del rearme del presidente chino Xi Jinping de contar con unas fuerzas armadas modernas capaces de rivalizar incluso con la poderosa US Navy (marina de los Estados Unidos). De hecho los chinos se configuran como la segunda potencia naval mundial, dado que el citado líder chino, desde su llegada al poder en 2012, ha orientado la estrategia de defensa china de aquel modelo tradicional de defensa/ataque terrestre masiva, que fracasó en 1950/53 en Corea y en 1979 en Vietnam, sustituyéndole por potenciar la tecnologías en misiles, aeronaves de última generación, pero sobre todo en potenciar la Armada del Ejército Popular de Liberación. Actualmente la fuerza naval asiática supera en unidades navales a la US Navy, ya que cuenta con unos 350 navíos frente a los 293 norteamericanos, si bien éstos todavía tienen una superioridad en submarinos, y sobre todo en portaaviones, 11 frente a los 2 chinos, que la hacen ostentar el cetro mundial de esta categoría.