La guerra mediática de Podemos aleja a Yolanda Díaz de Más País

Yolanda Díaz pretendía coser las heridas de la izquierda alternativa y modular su tono al frente de Sumar, proceso de escucha cuyo último objetivo era unir al espacio post15M tras la guerra cruenta entre Podemos y varias de sus escisiones (Más País) o exaliados (Compromís).

Pero el proceso parece haber saltado por los aires ya que la atención del postmarxismo está puesta en la guerra mediática que protagoniza Pablo Iglesias, que asegura ser la principal víctima de una operación cloaquil que tuvo ramificaciones en algunas de las principales televisiones.

«MODUS OPERANDI MAFIOSO»

La Sexta es el principal balcón televisivo de la izquierda. Es por ello que el veto impuesto por Pablo Iglesias a los miembros de su espacio político deja sin hueco a Yolanda Díaz, invitada habitual a espacios como ‘Al rojo vivo’ o ‘Salvados’ y deseosa de acercarse a Más País, que sigue sin torcer el brazo a la hora de aliarse a nivel estatal con ninguna otra fuerza.

Díaz no tendrá fácil reaparecer en la cadena verde después de que Iglesias acuse a La Sexta de ser una cloaquil que evitó el sorpasso de Podemos al PSOE al seguir «el modus operandi mafioso en alianza con las cloacas y otros poderes del estado».

Antonio García Ferreras, que habría rebotado una información más que dudosa sobre Podemos, se defiende: «Nunca hemos dado una información falsa sabiendo que lo es. Ni esa de las Granadinas, ni ninguna otra ni sobre Podemos ni sobre nadie. Estamos hablando de unos audios posteriores a que saliera la noticia. Una noticia sobre una presunta cuenta en Granadinas y así lo dijimos: una ‘presunta’ cuenta. Y lo dimos citando al medio que la sacaba como se hace habitualmente en todos los medios».

El presentador asegura que «lo primero de todo fue llamar a Iglesias. Claro que nos parecía extraño y hasta burdo, y así lo decíamos, pero la Policía decía tener ese papel y que lo estaba investigando. Por eso la dimos citando al medio y por eso llamamos de inmediato en ese mismo programa a Iglesias. Mienten cuando dicen que dimos una información falsa sabiendo que lo era. Eso es mentira. Cuando surge la noticia de la presunta cuenta en Granadinas la contamos citando al medio con la respuesta y el desmentido inmediato de Pablo Iglesias».

No parecen creerle algunos compañeros de profesión. Es el caso de Àngels Barceló, que dice que «la corrupción política en este país hubiera sido imposible sin la participación y la connivencia de otros actores más allá de determinados políticos. Sin el favor de algunos policías hubiera sido imposible, sin el favor de cierta clase empresarial tampoco, así como sin el favor de algunos jueces y sí, también, sin el favor de ciertos periodistas». 

La presentadora del ‘Hoy por hoy’ asegura que «hace ya mucho tiempo que nuestra profesión necesita una catarsis, nosotros también somos responsables del deterioro democrático de este país, no somos unos actores secundarios, tenemos un papel determinante en el relato de la historia. Es nuestra obligación ser fieles a la verdad, fiscalizar al poder, sea del color que sea, cuestionar, preguntar, es nuestra obligación ser incómodos».

Es evidente que la guerra entre Prisa tras la incorporación de Miguel Barroso y José Miguel Contreras y Atresmedia está otorgando cierto oxígeno mediático a Pablo Iglesias, que durante su etapa gubernamental apenas contó con el apoyo de los medios de la órbita del empresario Jaume Roures.