El carpaccio es una receta típica de la gastronomía italiana que se elabora a base de láminas muy finas de carne o de pescado crudo, que se aderezan con zumo de limón, aceite de oliva, sal y hierbas o condimentos. Se sirve acompañado de lascas de queso, generalmente queso parmesano. En su origen se preparaba con carne de buey; sin embargo, la popularidad de este plato en muchas partes del mundo ha hecho que el carpaccio derive en un montón de variantes distintas, por lo que es fácil encontrar propuestas de todo tipo, incluso con frutas y verduras. Se trata de un plato fresco y ligero, ideal para servir como entrante o aperitivo, por ejemplo en una cena especial. Si eres fan del carpaccio aquí te desamo varias recetas que te encantará probar.
PREPARACIÓN
Si vamos a usar bacalao salado, el primer paso es desalarlo, para lo cual hay que dejarlo a remojo al menos un par de días antes, cambiando el agua de vez en cuando (al menos tres o cuatro veces en total). Si el bacalao es fresco, podemos saltarnos este paso. Introducimos las piezas de pescado en el congelador durante una hora, bien envueltas en una bolsa plástica para que no se resequen con el frío. El propósito es que la carne del pescado se endurezca un poco para que sea más fácil de cortar. Mientras tanto cortamos los tomates muy finamente en rodajas y los disponemos en la bandeja donde vamos a servir el carpaccio. Seguidamente, sacamos el bacalao del congelador y lo cortamos en lonchas finas, usando un cuchillo muy bien afilado o un cortafiambres. Lo vamos colocando encima del tomate y después regamos todo con un buen chorro de aceite de oliva y espolvoreamos con orégano. Para finalizar, repartimos por encima las aceitunas y las alcaparras.
