Pollo al horno: el truco para que quede crujiente por fuera y tierno por dentro

El pollo es una de las comidas más fáciles, sanas y sabrosas que se pueden hacer al horno y que siempre son un éxito en la mesa. Sin embargo, no siempre es fácil conseguir el acabado perfecto para esta deliciosa y, a veces, puede quedarnos demasiado seco o poco cocinado. Por eso, aquí te vamos a contar cuál es el secreto para el pollo al horno te quede siempre crujiente por fuera y tierno por dentro.

Introduce el pollo en el horno para que empiece a cocinarse

Una vez esté el horno precalentado a 180 grados será el momento de introducir la bandeja con el pollo, el aceite y los ajos. Añade por encima un vaso de vino blanco. Debes tener cuidado de no subir la temperatura mucho más ya que en ese caso lo más probable es que el pollo comience a hacerse mucho por fuera pero no por dentro. El truco de esta receta está en el tiempo. Aunque es muy sencilla, requiere de un poco de paciencia por lo que lo mejor es que te pongas a cocinar con tiempo suficiente antes de comer. Déjalo en el horno durante 45 minutos y aprovecha para preparar los otros ingredientes.

Muslos de pollo al horno Moncloa