El presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, ha dimitido. El magistrado ha cumplido su amenaza debido al bloqueo que sufre el Consejo General del Poder Judicial desde diciembre de 2018. La incapacidad de los partidos políticos para ponerse de acuerdo y renovar el CGPJ ha hartado al presidente del Supremo hasta el punto de que se ha visto obligado a dimitir. Es la primera vez que pasa algo así en la historia de España, pero el magistrado ha dejado claro que no puede tolerar el deterioro que los partidos están generando en las instituciones judiciales. Ahora se abre un periodo de relativa incertidumbre. Pero sobretodo se pone el foco en los vocales del CGPJ.
🗣️ El presidente del TS y del CGPJ formalizará mañana su renuncia al cargo
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— Poder Judicial (@PoderJudicialEs) October 9, 2022
La idea era hacerlo en estos días. Se hablaba de diferentes fechas, pero al final el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, ha tomado la decisión de dejar sus funciones un domingo por la noche. El presidente del CGPJ ha dado tiempo a los partidos políticos para que se pusieran de acuerdo desde el momento en el que durante la apertura del año judicial avisó tanto al Partido Popular como al PSOE de que si no se ponían de acuerdo se vería obligado a dejar sus funciones, algo completamente inusual en la historia del país. Dado que ni PP ni PSOE se han puesto de acuerdo, el presidente del Supremo ha tomado la decisión de dejar su cargo.
FRANCISCO MARÍN SUSTITUIRÁ A LESMES
Ahora el foco está puesto completamente en los vocales del CGPJ. Dado que el presidente del Tribunal Supremo ha dimitido, lo natural es que ahora ocupe sus funciones quien hasta ahora era el vicepresidente, es decir, Francisco Marín. El problema es que ahora el foco está puesto en la dimisión de los vocales. Si seguirán o no el camino de Lesmes no es un misterio para fuentes del CGPJ. Los vocales se resisten a dejar sus cargos pese a que disfrutan de las condiciones desde diciembre de 2018. En cualquier caso, la presión sobre ellos crece dado que lo que se busca es dar una lección a esos partidos que no han cumplido su deber institucional.
La dimisión de Carlos Lesmes deja el Tribunal Supremo en una situación sin precedentes. Pero sobretodo, deja a los partidos políticos y a Alberto Núñez Feijoo y a Pedro Sánchez, presidente del Partido Popular y presidente del Gobierno, respectivamente, en una posición muy delicada. Lesmes les ha dado una lección de humildad y los partidos no han hecho otra cosa que guardar silencio. Sobre si se pondrán o no de acuerdo ahora que ha dimitido el presidente del CGPJ, es un misterio.
Llevaba tiempo enquistada la situación, pero pese al cambio de liderazgo que hubo en el Partido Popular, ni el PP ni el PSOE se pusieron de acuerdo. Carlos Lesmes escuchó todo tipo de promesas. De hecho, llegó al punto de que estaba convencido de que Feijoo y Sánchez se pondrían completamente de acuerdo tras haberles escuchado a ambos. El problema fue que después del verano quedó claro que ninguno de los partidos tenía intención de ceder en sus demandas. El PSOE seguía insistiendo en quitar las competencias al Consejo General del Poder Judicial mientras que el PP se negaba a renovar porque quería cambios en la ley. Pero de facto, nadie cumplía con su obligación. Por todo esto, el presidente del Supremo ha decidido hacer algo que no se había visto en España.
Tras esto, llegan curvas. Francisco Marín debería, según la ley, coger el mando del Tribunal Supremo, pero se espera que hayan más reacciones por parte de los vocales y de los partidos políticos, tal y como aseguran fuentes judiciales a MONCLOA.com. Esta semana será movida en el CGPJ porque incluso se esperaba la posibilidad de hacer los nombramientos del Tribunal Constitucional que le correspondía al Consejo, pero dada la dimisión de Lesmes, es probable que lo que se discuta sea otro asunto. Como por ejemplo si los vocales deben permanecer en su puesto o deben hacer el mismo acto de responsabilidad de Lesmes y dimitir.
