OMS lanza una estrategia para garantizar la inocuidad de alimentos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado la Estrategia mundial para la inocuidad de los alimentos 2022-2030′, aprobada por los Estados miembros en la 75.ª sesión de la Asamblea Mundial de la Salud: Resolución WHA75(22), con el objetivo de reducir las enfermedades relacionadas con el consumo de productos alimentarios.

Y es que, tal y como ha avisado el organismo, los alimentos contaminados pueden causar más de 200 enfermedades, siendo la magnitud de la carga para la salud pública comparable a la de la malaria o el sida. Los niños menores de cinco años corren un mayor riesgo, ya que una de cada seis muertes por diarrea es causada por alimentos no seguros.

Ante este escenario, la estrategia tiene como objetivo guiar y apoyar a los países en sus esfuerzos por priorizar, planificar, implementar, monitorear y evaluar regularmente acciones para reducir la carga de enfermedades transmitidas por los alimentos, mediante el fortalecimiento continuo de los sistemas de inocuidad de los alimentos.

Para ello, la estrategia brinda a las partes interesadas las herramientas que necesitan para fortalecer sus sistemas nacionales de seguridad alimentaria y, así, colaborar con socios de todo el mundo, con el objetivo de reducir en un 40 por ciento el número de casos de incidencia de enfermedades diarreicas transmitidas por los alimentos.

Las prioridades estratégicas marcadas pasan por el fortalecimiento de los sistemas nacionales de control de alimentos; responder a los desafíos de seguridad alimentaria resultantes de los cambios globales y la transformación de los sistemas alimentarios; mejorar el uso de la información de la cadena alimentaria, evidencia científica y evaluación de riesgos en la toma de decisiones de gestión de riesgos; y fortalecer la participación de los grupos de interés y la comunicación de riesgos.

El Grupo Técnico Asesor sobre Inocuidad de los Alimentos está trabajando en herramientas para complementar las fuentes existentes de la OMS, la FAO y otras organizaciones para apoyar a los Estados Miembros en la implementación de la estrategia durante 2022-2030.