El Gobierno regional ha cedido ante Vox y ha eliminado los informes de impacto de género en materia urbanística con la Ley de medidas urgentes para impulsar la actividad económica y la modernización de la Administración de la región, más conocida como ‘Ley Ómnibus’. En concreto, el Ejecutivo de Díaz Ayuso ha admitido un total de 56 enmiendas del partido liderado por Rocío Monasterio, 13 enmiendas del PP, 5 de Unidas Podemos, 4 de Más Madrid y 2 del PSOE, según han informado este viernes en rueda de prensa conjunta el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, junto con Monasterio, acompañados también del consejero de Presidencia y Justicia, Enrique López.
Se trata de una reforma legal que actúa sobre 50 textos normativos, entre ellos 31 leyes, tres decretos legislativos, seis nuevas regulaciones de rango legal y dos decretos. En este cómputo se incluye la derogación total o parcial que el proyecto realiza sobre cuatro leyes y otros cuatro decretos. Pese a las discrepancias que han mostrado Monasterio y Ossorio sobre las leyes LGTBI, el vicepresidente ha explicado que en la ‘Ley Ómnibus’ han mejorado un informe «que realmente no aportaba nada en estos años» y en su «obligación de eliminar trabas» han aceptado suprimirlo.
RIFIRRAFE POR LA DEROGACIÓN DE LAS LEYES LGTBI
El vicepresidente ha explicado que la Ley Ómnibus «no incide en las normas estatales», aunque si una norma estatal estuviera y restringiera «cualquier tipo de informe en materia urbanística, cualquier ley o norma autonómica «no podría ir en contra ese informe estatal». En este punto, Monasterio ha indicado que quería hacer «una puntualización» porque «los informes de impacto de género son obligatorios por la Ley de la Comunidad» y que «esas leyes no sirven para nada». Por eso, se ha mostrado una vez más partidaria de que exista el menor número de leyes posible y se deroguen. «Estaríamos todos mucho más tranquilos», ha lanzado.
A continuación, Ossorio ha incidido en «puntualizar» también este tema defendiendo las leyes LGTBI aprobadas, que considera que han sido «desarrolladas desde una óptica razonable de sentido común» y persiguiendo «la absoluta igualdad de las personas LGTBI, tras y del resto de los ciudadanos y «evitar la violencia y discriminación». Si bien considera que el texto «es manifiestamente mejorable». Ante esto, Monasterio ha continuado reivindicando sus ideas y asegurando que «la ideología de género es un tema de batalla cultural contra la ideología que impone la izquierda» y que no están «dispuestos a asumir».
Otras de las enmiendas incluidas de Vox, según ha explicado Monasterio, es «impedir» la «politización» de la Cámara de Cuentas, que se «regale» a los okupas «una de cada tres viviendas», la defensa de la dignidad de las personas en cuidados paliativos, mejoras en materia de sanidad para que no se vayan a «otras comunidades» los sanitarios, eliminar prohibiciones de caza o impulsando la creación de plantas de biomasa forestal y mantener las obligaciones de información de los cargos del Gobierno «que evite el enriquecimiento por corrupción política».
